Existen muchos estilos de terapia, aquí te decimos siete, para qué sirven y cómo te ayudan.
La psicología se encarga de estudiar la mente del ser humano. Esta disciplina existe desde el siglo XIX, aunque sus antecedentes datan hasta la Antigüedad. Desde entonces ha sumado muchos adeptos, aunque también algunos detractores. En la psicología el objeto de estudio principal es el ser humano, sus procesos mentales y sus conductas.
La psicología es un campo de estudio sumamente amplio, y por eso existen tantas variaciones en los enfoques y metodologías que emplea cada psicólogo para conseguir el mayor entendimiento de los procesos mentales y las conductas de su paciente.
Entre tantas opciones que hay, queremos hablarte en detalle de siete tipos de terapia psicológica, para que puedas elegir la mejor para ti.
1. Psicoanálisis
Todo el trabajo del psicoanálisis, tanto teórico como terapéutico, gira en torno a la noción de sujeto. En cierto momento de su desarrollo, el psicoanálisis se desprendió de la voluntad generalizadora de la medicina y las ciencias de la mente (la psiquiatría en especial) y, en cambio, comenzó a tratar las enfermedades mentales en relación con el sujeto que las padecía. En este tipo de terapia un malestar se estudia desde una perspectiva subjetiva, en relación con el sujeto en sí. Un rompimiento amoroso, por ejemplo, puede provocar depresión en una persona, pero esta depresión es en realidad un síntoma de algo más, esa tristeza está conectada con otros elementos de la vida de una persona: su relación con el amor, su relación con el otro, el amor para sí misma, etc.
2. Cognitivo-conductual
Se enfoca en la vinculación del pensamiento con la conducta. Suele combinar técnicas de reestructuración cognitiva, de entrenamiento de relajación, de afrontamiento y de exposición. La meta de la terapia cognitivo-conductual es comprender cómo pensamos sobre nosotros mismos, las otras personas y el mundo que nos rodea, además de entender cómo la manera en que lo hacemos afecta nuestros pensamientos y sentimientos (lo cognitivo), y también nuestro conducta (lo conductual). Se centra en el presente y en cómo solucionarlo. Aquí encontrarás más información sobre este tipo de terapia.
3. Humanista
La psicología humanista se centra en comprender la totalidad de aspectos que nos hacen seres humanos, incluyendo todas las preguntas sobre la trascendencia y los motivos por los cuales estamos aquí, viviendo. El terapeuta suele recomendar lecturas que considere apropiadas para el paciente de acuerdo a sus propias dudas existenciales. Aquí puedes consultar mayor información sobre la terapia humanista.
4. Gestalt
La terapia Gestalt o de la Gestalt se enfoca en la multiplicidad de formas de ser que existen en los seres humanos. Por eso, no reduce los comportamientos a una cuestión medible u observable. Es una teoría muy utilizada actualmente en psicoterapia. La terapia Gestalt enfatiza las experiencias personales y subjetivas de cada persona. Por eso, la autorrealización, la búsqueda de las mejores decisiones y la concepción que tiene el paciente sobre sí mismo son elementos prioritarios. Además, según los partidarios de la Gestalt, todos creamos en nuestra mente imágenes más o menos coherentes sobre nosotros mismos y lo que nos rodea, las cuales, más allá de ser la unión de secuencias de información, son la base de todas las decisiones que tomamos y la manera en la que interpretamos la realidad. Aquí puedes aprender más sobre esta terapia.
5. Sistémica
La terapia sistémica comprende las problemáticas de los pacientes como parte de un contexto, por eso busca modificar las dinámicas familiares, laborales y de cualquier otro tipo de relación, de manera que el comportamiento de la persona sea saludable. ¿Por qué? De acuerdo con este tipo de disciplina terapéutica, las disfunciones, trastornos y enfermedades son una expresión de alteraciones en las interacciones, comunicaciones y tipos de relaciones que mantiene el paciente. En la práctica de la terapia sistémica se pone especial atención a la relación y comunicación que hay entre los miembros de cualquier grupo, entendido como un sistema. Aquí más detalles sobre la terapia sistémica.
6. EMDR
La terapia EMDR obtiene sus siglas del inglés Eye Movement Desensitization and Reprocessing, lo cual se traduce en español como desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares. La principal característica del método EMDR es que ayuda en el tratamiento de experiencias traumáticas o complejas. Por ejemplo, asaltos, fobias, ataques de pánico, abuso físico o verbal, guerras, incidentes en la infancia, adicciones, etc. También es útil cuando se trata de mejorar las habilidades de una persona para hablar en público, mejorar la productividad, aumentar la determinación o perfeccionar alguna disciplina como el arte o el deporte. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo aquí.
7. Neuropsicología
La terapia neuropsicológica, de rehabilitación cognitiva o neurorehabilitación ayuda a cualquier persona que presente una lesión cerebral o una disfunción del sistema nervioso como un traumatismo, accidente vascular cerebral, Alzheimer, demencia, problemas de orientación, lenguaje, memoria, depresión, esquizofrenia, epilepsia, etc. Puede ser tanto congénita como adquirida por un accidente o una enfermedad. Conoce más al respecto al leer aquí.
¿Todavía tienes dudas? Sigue con: Sencillo ejercicio para identificar el mejor tipo de terapia para ti
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