Maletas emocionales con las que no debes cargar

¿Alguna vez saliste de vacaciones con un maletón arrepentido de haber llevado tantas cosas que ni te vas a poner o no necesitabas, pero que ahora vas a tener que cargar durante todo tu viaje y que encima, no te dejan espacio para lo nuevo que quieras comprar de recuerdo?

Pues pasa exactamente lo mismo con las “maletas emocionales” que llevas años cargando, la diferencia es que aquí, llevar peso que no deberías durante tanto tiempo, puede afectar tus relaciones con los demás, pero sobre todo, la que tienes contigo mismo. Así que desde hoy, comprométete a dejar la carga extra que solo te está provocando malestar. ¿Cuáles son?

Problemas de los demás.
Aunque tú no tuvieras absolutamente nada por resolver en tu vida (cosa imposible, siendo realistas), los problemas de otros, llámese familia, amigos o conocidos ni te incumben ni son tu responsabilidad. Está bien tratar de ayudar hasta donde alcancen tus posibilidades, pero de eso a hacerlos parte de tu vida, hay una gran diferencia.

Tu pasado.
Todos tenemos uno sin el cual, no seríamos las personas que somos hoy. Vivir culpándote de algo que ya hiciste no sirve de nada, lo que sí sirve es aprender de lo que hiciste. De forma positiva o negativa, todo lo que has vivido tiene una moraleja. Acepta todo aquello de lo que no te sientes orgulloso.

El “qué dirán”
Es imposible y agotador tratar de complacer a todo el mundo y tampoco lo vas a lograr. Haz lo que a ti te haga feliz y no te detengas por los juicios o las opiniones de aquellos que no han logrado nada. Recuerda aquel famoso dicho: “Lo que la gente opine de Juan, habla más de ellos, que de Juan”.

Miedo
La Jefa siempre dice. “con miedo, pero hazlo”. Y tiene toda la razón, ¿es válido sentirlo? ¡por supuesto! Lo que no se vale es paralizarte o frenar tu vida y tus planes por algo que la mayoría de las veces, solo ocurre en tu cabeza. ¡Vaaas!