5 señales de que estás a punto de separarte de tu pareja

Si ya estás con el pie en la oficina de abogado o a punto de hacer las maletas, primero identifica si estás matando de hambre al amor, si tu relación todavía puede recibir primeros auxilios o si de plano, es momento de dar las gracias y salir corriendo de ahí. Checa las señales de que estás a punto de separarte de tu pareja.

Señales de que estás a punto de separarte de tu pareja

Mario Guerra nos hizo un recap sobre esos momentos en los que ya sabes que vas pa’ fuera en tu relación, aunque tú sigas creyendo que hay solución. Tú sabes que aquí te damos tough love y por eso no te voy a mentir, si ya vas por la vida dándote agarrones tremendos con tu pareja, probablemente es momento de evaluar las cosas. 

Como dice Mario, “el amor no dura para siempre si no lo nutrimos, porque es un sentimiento y como todos los sentimientos es pasajero”, así que si no pones de tu parte o si ya tienes tres de estas cinco señales, UUURGE que vayas a terapia. 

Donde hay amor, hay dolor

Recuerda que al amor lo matas de varias formas: con una puñalada, con una infidelidat o simplemente sin prestarle atención hasta que se queda en los huesitos. Si hay algo que nos súper encantó y atrapó de este Consultorio moi es lo que dijo el rockstar del amor: “El amor es la conjunción entre confianza y alegría, si no tienes ninguna de esas dos, tal vez se salve, pero si no tienes ni curiosidad ni humildad, hasta aquí llegaste”.

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Dicho esto, saca papel y pluma y chécate estas 5 señales de que estás a punto de separarte de tu pareja.

1. La frustración. Esta llega cuando estás haciendo muchos esfuerzos, con muy pocos resultados. Es como si estuvieras en un juego, y las reglas cambian a cada instante, nadie te escucha y la relación no marcha o empiezas a ceder por cansancio. 
2. Cualquier lugar es mejor que estar con tu pareja. Este punto va desde ponerte mucha más chamba hasta tener un amante en lugar de regresar a tu casa, o incluso estar de malas todo el tiempo para que tu pareja ni te pele. 
3. Ya no le inviertes a la relación. Aquí puede ser económicamente, pero muchas veces es en lo emocional, como ya sabes que vas de salida, mejor no meterle ganas a convivir ni pelear. 
4. Las discusiones se hacen más agresivas. Cuando los desacuerdos pasan de simples enojos a decir cosas horribles de tu pareja o hasta los golpes, ya no hay marcha atrás. 
5. Fantaseas tu vida en otra parte. Estás físicamente presente, pero ya estás pensando cómo será tu vida cuando seas soltero, o simplemente te imaginas un viaje sin nadie a tu lado. 

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