Si eres de las que llora en el cine, puedes tener más fuerza de lo que crees.
Cientos de teorías se han desarrollado en relación con las películas y la terapia, que si las de terror nos dan dopamina, que si las que nos hacen llorar nos hacen fuertes, lo importante es que muchas de ellas sí sirven para hacernos reflexionar, ¿pooor? Te contamos por qué ver películas sirve como ir a terapia.
El Dr. Bruce Skalarew realizó un estudio para el Forum for Psychoanalytic Study of Film, que nos dejó unos datos de infarto, ya que según él algunas pelis nos ayudan a generar empatía, pero no sólo eso, también aumentar las habilidades de comunicación y permiten que, si estás en terapia, te vuelvas más consciente de tus propios sentimientos y deseos.
Como seguramente te has dado cuenta, en las pelis ves personajes y situaciones con los que te puedes identificar, sobre todo cuando ellos enfrentan desafíos similares a los tuyos, ya sea un broken heart o un cambio de chamba.
La Universidad de Los Ángeles ha realizado vaaarios estudios de la mano de Mayank Mehta, quien se dio cuenta que las reacciones cerebrales que se encienden cuando estás feliz son las mismitas que se prenden al ver una comedia, así como las del romance, cuando vez una de amorsss, e incluso hasta envía señales de peligro a tu cuerpo si ves una de horror.
Déjame decirte una cosa, hay películas que te pueden provocar una amplia gama de emociones, desde alegría, risas, tristeza y llanto. Esta variedad emocional puede ayudar a las personas a explorar y comprender mejor sus propias emociones, y como te dijimos antes, incluso tu cuerpo puede sentirlas aunque no las estés viviendo.
Al experimentar una historia poderosa y emocionalmente cargada a través de una película, los espectadores pueden experimentar una catarsis emocional. Esta liberación puede ayudarles a procesar sentimientos reprimidos o problemas personales.
Ver películas que presentan diferentes perspectivas culturales, sociales o psicológicas puede ayudar a las personas a ampliar su visión del mundo. Esto puede llevar a la reflexión personal y al cuestionamiento de las propias creencias y valores.
Además de que al ver a una persona hacer cierto acto criminal te podría relajar, como muchos estudios indican, el psicólogo Dolf Zillmann desarrollo una teoría llamada Regulación Emocional, en donde al ver que una persona “mala” termina mal, lo relacionas con tu vida y sube tus niveles de moral.
Las películas pueden ofrecer una forma de autoexploración, entendimiento emocional, aprendizaje y entretenimiento, de manera similar a la terapia, pueden contribuir al bienestar emocional y mental de las personas. Cuéntanos, ¿cómo te sientes luego de ver una película de amor?
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