Ha llegado el momento de generar un cambio importante en cómo las mujeres Godínez nos manejamos en el trabajo.
¿Cuántas mujeres en puestos ejecutivos conoces? ¿Cuántas crees que puedan lograr subir la escalera organizacional pronto? A comparación de sus colegas hombres, seguramente te darás cuenta que el porcentaje es mucho menor.
Ha llegado el momento de generar un cambio importante en cómo las mujeres Godínez nos manejamos en el trabajo, y a invitar a los hombres a ser parte de este movimiento.
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Este giro abarca muchísimos temas, pero en resumen identifico lo siguiente:
1. ¡APRENDE A DECIR NO! Es muy importante poner límites. Muchas veces las mujeres tendemos a agradar a otros y a hacer las cosas por los demás. Así nos enseñaron, pero como mujer adulta no tiene nada de malo decir con mucha cortesía que NO o hasta dónde podemos involucrarnos en un proyecto, con los argumentos correspondientes, por supuesto.
2. LA ASERTIVIDAD ES TU MEJOR AMIGA. Habla en el momento en que debes hacerlo y sin titubear (ni ser grosera, obvio). Tienes el conocimiento y la capacidad, solo deja que los demás lo puedan ver. Cuando no defiendes tus puntos de vista o los presentas de forma tentativa (ejemplo: quizás podríamos considerar esto, qué les parece si…) la idea pierde su poder.
3. SÉ VALIENTE. Debes perder el miedo. Todo cambio es un proceso y toma su tiempo, sé paciente. Habla con tus miedos, escúchalos y propónles un nuevo mensaje. Si tu miedo es dejar de ser querida o aceptada por otros al tomar una actitud más asertiva, identifica qué tan realista es ese escenario. Recuerda que no todo es blanco y negro. Seguramente habrá resistencia al cambio, pero las personas estamos hechas para adaptarnos, y eso incluye a las personas que te rodean.
4. DEFIENDE TU TRABAJO. Nunca dejes de vender tus logros. Aun cuando el marketing no sea lo tuyo, una habilidad esencial en la vida Godínez es promover lo que haces bien y las decisiones que tomas. ¿Por qué sería de menor valor una contribución tuya que de cualquier otra persona? Explica tus argumentos y no permitas que se descarte una idea tuya sin una justificación convincente. Acepta retroalimentación y críticas constructivas, pero no quites el dedo del renglón. Quizá sólo tengas que ajustar la idea, pero no desecharla. ¡Los hombres saben hacer esto muy bien! ¿Nosotras por qué no?
5. LA COMUNICACIÓN ES LA CLAVE. Envía los mensajes correctos. Esto implica tu forma de presentar ideas, tu forma de vestir, cómo tratas a otros y hasta cómo llevas tus redes sociales. Si quieres que te vean como una profesional, actúa en todos los sentidos como una profesional. Aquí aplica lo de “vístete para el trabajo que quieres” y exprésate con claridad e ideas concretas. Nada es más ganador que presentarte como alguien de más nivel. ¡Por favor audita el contenido de tus redes sociales! Si hay algo que no querrías que tu jefe viera, ¡elimínalo ya! Aun cuando no tengas a personas del trabajo como amigos, nunca sabes quién puede estar atento a tus publicaciones. El mundo virtual es del tamaño de un pañuelo, recuérdalo.
Al crear un cambio, el entorno (familia, pareja, amigos, compañeros, etc.) buscará devolvernos a la posición donde nos encontrábamos. Esto no tiene que ver con que deseen que no triunfemos, sino que en ese momento el ambiente está equilibrado, y no ven la necesidad de cambiar las cosas, pero TÚ sí. Así que aprovecha las oportunidades y camina hacia donde tus metas van.
¡No te detengas!
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