Un trabajo, además de darte dinero para vivir, es una fuente de retos y satisfacción; pero, ¿qué pasa cuando lejos de generarte alegría y entusiasmo es una fuente de angustia y estrés?
Si levantarte entre semana es una tortura o ni duermes por la angustia de la jornada laboral del día siguiente, quizá deberías buscar otro trabajo. Solo acuérdate de que a donde vayas te llevas a ti mismo y si eres flojo, cero comprometido, conflictivo o no te gusta trabajar en equipo, el problema está en ti y no en la chamba. Pero si estás seguro de que tú haces todo lo posible y no hay manera, revisa estas señales: (y ahórrale y busca una chamba antes de dejar la actual, que hay millones de desempleados y poca oferta laboral)
YA NO TE APASIONA LO QUE HACES
Te cuesta trabajo levantarte de la cama para ir a trabajar y tus niveles de entusiasmo y compromiso anda por los suelos. Si no amas lo que haces, difícilmente darás los resultados que esperan de ti.
CERO RECONOCIMIENTO
Esta es una necesidad humana esencial y más cuando realizas bien tu trabajo. El reconocimiento que recibes tanto de tus jefes como de tus compañeros puede resultar un fuerte antídoto a la hora de querer dejar tu empresa. Si no lo sientes, es hora de migrar.
TE CAEN GORDOS LOS DE LA OFICINA
Te molestan desde el jefe y los compañeros hasta el que sirve la comida. Te irritan cosas que antes te parecían cero graves y analizas los defectos de todo mundo con lupa. Obvio, te sientes incómodo, fuera de lugar y ya no haces nada por integrarte.
TE SIENTES ESTANCADO
¿Has pedido nuevas responsabilidades y retos pero no te consideran, a pesar de que eres comprometido y has dado resultados? Lo mejor, antes de llenarte de moho, es ponerte a circular. No hay nada peor que estar en un trabajo en el que ya no estás aprendiendo nada y te pasas el día entero en redes o hasta jugando solitario.
TE TRATAN MAL
Puede tratarse de abuso verbal, acoso sexual o cualquier otro tipo de maltrato. Si eres víctima de cualquier situación que te incomode, antes de levantar la mano para irte, levántala con los encargados de recursos humanos, quizá sean otros los que tengan que irse antes que tú.
TU SALUD ESTÁ EN DECLIVE
Ya sea por la tensión, el disgusto de trabajar ahí o el clima laboral que se ha generado, te enfermas física y emocionalmente, o estás a punto de. Colitis, gastritis, gripas frecuentes, bueno, hasta ataques de ansiedad son parte de tu vida cuando no das más.
DEJASTE DE CREER EN LOS VALORES DE LA EMPRESA
No crees más en la ideología de la empresa para la que trabajas, tus principios, ética y compromiso dejaron de ser compatibles con los de la organización. No hay congruencia entre lo que haces y crees, ni con sus principios y lo que te piden hacer.
NO HAY EQUILIBRIO ENTRE TU VIDA PERSONAL Y LABORAL
Cada día inviertes más energía y pasas más tiempo en la oficina, o peor, trabajas hasta en la regadera. Dejas hasta el final tu vida personal, incluyendo a la familia, los amigos, el ejercicio, tus hobbies. Estás al borde del precipicio. Y solo.
MÁS TRABAJO, MÁS RESPONSABILIDADES, MISMO SUELDO
Aunque en muchas empresas antes de recibir un aumento primero tienes que demostrar que puedes tener mayores retos, obligaciones y funciones, siempre, en un tiempo razonable, debes recibir un mejor salario y compensaciones. Si la compañía está bien y no ves nada claro habla, y si no recibes la recompensa que mereces, es tiempo de un cambio.
Si sufres uno o varios de estos síntomas, reflexiona con la cabeza bien fría si es momento de pensar en un cambio. Eso sí, cuando te vayas a ir, ten la decencia de avisar con el tiempo debido. No olvides ser claro en las razones por las que dejas el empleo, es importante siempre dejar la puerta abierta, nunca sabes cuándo puedas toparte con tus colegas o jefes en el futuro. Hasta el último momento sé educado y súper profesional, recuerda que el mundo corporativo es un pañuelo.
¿Te gustó esta nota? Califícala
Alejandro Dumas 241 / Col. Polanco-Reforma / CP. 11550 / CDMX. / Teléfono: 9126 2222
© Todos los Derechos Reservados de Media Marketing Knowledge Group www.mmkgroup.com.mx
Prohibida la reproducción total o parcial, incluyendo cualquier medio electrónico o magnético.