¿Quieres una digestión mejor y más energía? Descubre cómo cuidar tu microbiota intestinal y mejorar tu salud en general.
Con el paso del tiempo, nos volvemos más flojos en todo, que si ya no quieres salir a caminar, pero que si no tienes tiempo para comer yogurt en la mañana, sea cual sea esa excusa que te das, hay algo que cero debes dejar a un lado y es cuidar tu microbiota.
Vamos a empezar con que sepas que cuando nos referimos a ella, literalmente de lo que hablamos es sobre el conjunto de microorganismos, como bacterias, virus, hongos y protozoos, que habitan en diferentes partes del cuerpo humano, especialmente en el intestino.
Estos bichitos desempeñan un papel fundamental en la digestión de alimentos, la producción de vitaminas, la regulación del sistema inmunológico y la protección contra patógenos, si quieres saber más, hay un documental en Netflix que se llama Los Secretos Del Intestino que debes ver.
Cada persona tiene una microbiota única, influenciada por factores como la dieta, el entorno y los hábitos de vida, y su equilibrio es crucial para la salud general, cuando no la tenemos al 100, comienza un proceso llamado disbiosis, que puede contribuir a diversas enfermedades.
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Algo que pocos saben es que los alimentos no contienen microbiota como tal, así que si según tú eres súper saludable con tu ensalada, puede que no la tengas tan bien como crees.
Eso sí, hay algunos productos que sí promueven el crecimiento y el equilibrio de la microbiota en el cuerpo, principalmente en el intestino.
Contienen microorganismos vivos que benefician la salud intestinal, y se encuentran generalmente en el yogur natural o griego, kéfir, chucrut, kimchi, miso, o en la kombucha 2.
Son ricos en fibra que alimentan a las bacterias buenas en el intestino. Algunos ejemplos son el ajo, la cebolla, el plátano, la alcachofa, los espárragos, avena, y otros.
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Como ya te explicamos, hay un pontón de cosas que puedes hacer, domo entrarle a algunos alimentos que la aumentan, pero también hay hábitos que generan una buena salud digestiva, inmunológica y general.
Si te la pasas con la pizza, las hamburguesas o cosas así, puedes alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, favoreciendo el crecimiento de bacterias dañinas y contribuyendo a la inflamación. Reducir el consumo de refrescos, snacks procesados y comida rápida también te ayudará.
Beber suficiente agua diariamente es crucial para la salud digestiva y el buen funcionamiento de la microbiota. El agua facilita el transporte de nutrientes y la eliminación de desechos a través del sistema digestivo.
Si algo te duele, te urge ir al médico, no se vale que estés usando las medicinas que le dieron a tu mamá, y peor aún si son antibióticos, que aunque son importantes para combatir infecciones bacterianas, su uso excesivo o innecesario puede afectar negativamente a la microbiota intestinal.
Ahora que ya sabes cómo cuidar tu microbiota, ¿qué esperas a cuidar de tus bacterias?
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