¿Cómo cuidar tu microbiota? ¡Alimenta a tus bacterias!

¿Sabías que dentro de ti vive un ejército invisible encargado de mantener tu salud a tope? Hablamos de la microbiota, esa comunidad de bacterias buena onda que se encarga de que tu cuerpo funcione como un relojito suizo. Desde mejorar la digestión hasta echarle la mano a tu sistema inmunológico. Si quieres saber cómo cuidar tu microbiota, sigue leyendo.

¿Qué es la microbiota?

Vamos a empezar con que sepas que cuando nos referimos a ella, literalmente hablamos sobre el conjunto de microorganismos: bacterias, virus, hongos y protozoos, que habitan en diferentes partes del cuerpo, especialmente en el intestino.

Estos bichitos desempeñan un papel importante en la digestión, la producción de vitaminas, la regulación del sistema inmunológico y la protección contra patógenos, si quieres saber más, hay un documental en Netflix que se llama Los Secretos Del Intestino que te uuurge ver.

Cada persona tiene una microbiota única, influenciada por factores como la dieta, el entorno y los hábitos de vida, y su equilibrio es crucial para la salud general, cuando no la tenemos al 100, comienza un proceso llamado disbiosis, que puede contribuir a diversas enfermedades.

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¿Dónde encuentro la microbiota?

Algo que pocos saben es que los alimentos no contienen microbiota como tal, así que crees que eres súper saludable con tu ensalada, puede que le esté faltando más cosas a tu cuerpo. Eso sí, hay algunos productos que sí promueven el crecimiento y el equilibrio de la microbiota en el cuerpo, principalmente en el intestino.

Probióticos

Contienen microorganismos vivos que benefician la salud intestinal, y se encuentran generalmente en el yogur natural o griego, kéfir, chucrut, kimchi, miso, o en la kombucha 2.

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Prebióticos

Son ricos en fibra, alimentan a las bacterias buenas en el intestino. Algunos ejemplos son el ajo, la cebolla, el plátano, la alcachofa, los espárragos, avena, y otros.

¿Cómo cuidar tu microbiota?

Como ya te explicamos, hay un montón de cosas que puedes hacer, desde comer mejor hasta integrar hábitos que generan una buena salud digestiva e inmunológica.

Bye alimentos ultraprocesados

Si te la pasas con la pizza, las hamburguesas o cosas así, puedes alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, favoreciendo el crecimiento de bacterias dañinas y contribuyendo a la inflamación. Reducir el consumo de refrescos, snacks procesados y comida rápida también te ayudará.

Hidratación adecuada

Beber suficiente agua diariamente es crucial para la salud digestiva y el buen funcionamiento de la microbiota. El agua facilita el transporte de nutrientes y la eliminación de desechos a través del sistema digestivo.

Evita el uso innecesario de antibióticos

Si algo te duele, te urge ir al doctor, no se vale que estés usando las medicinas que le dieron a tu mamá, y peor aún si son antibióticos, que aunque son importantes para combatir infecciones bacterianas, su uso excesivo o innecesario puede afectar negativamente a la microbiota intestinal.

Ahora que ya sabes cómo cuidar tu microbiota, ¿qué esperas a cuidar de tus bacterias?

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