¿No tienes ni la más remota idea de cómo hablar de cuentas con tu self other? Aquí te contamos cómo dividir gastos en pareja y sin morirs en el intento.
¿Cómo decidimos quién paga qué en la casa? ¿Cómo le digo que no puedo salir a cenar hoy porque estoy en ascuas? Tocar temas de dinero siempre es difícil y más con tu pareja, pero al mal paso darle prisa. Aquí te contamos cómo dividir gastos en pareja, sin morirs en el intento.
Una de las cosas que más desgasta a las parejas es el dinero, porque la mayoría habla del tema cada año bisiesto. En otras culturas es común que en la primera cita se toque el tema de los sueldos, pero en México sigue siendo tan tabú que no te enteras de cuánto gana el marido hasta que se muere. ¿Por? Nos da miedo quedar como aprovechados, tacaños o mantenidos. Pero lo económico es un proyecto más de la pareja.
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Como bien dice La Jefa, “uno es como es en todo”, así que es importante observar las conductas de tu pareja en cualquier área, incluyendo su lado financiero. Aquí algunas de las señales que hay que checar sí o sí antes de dar un paso más grande con alguien:
Hay casos muy específicos que necesitan sus propias reglas, así que aquí te damos una lista de posibles escenarios que pueda que estés viviendo con tu self other y no tengas ni idea de qué hacer con ellos, por eso te explicamos cómo dividir gastos en pareja.
Cuando trabajas fuera de casa es muy fácil perder la perspectiva de lo que implica llevar un hogar. Para cuantificarlo, calcula cuánto costaría sustituirte (alguien que limpie, cuide a los niños, haga de comer, etc). Eso vale tu trabajo y es lo que aportas al gasto de la casa.
La deuda personal es de quien la adquiere. El otro, en especial si gana más, decide si va o no a ayudarle, pero NO ES UNA OBLIGACIÓN.
Le pertenece a quien la recibe y decide si quiere o no compartirla. Lo ideal para evitar broncas, es asignar un porcentaje para lo que falte en casa y lo demás se lo puede gastar en lo que se le hinche.
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Siendo muy realistas, lo recomendable es decir NO, ya que probablemente tu pareja sienta que no tiene que pagarte. Y menos con urgencia. Si ya vas a correr el riesgo, antes de soltar la lana piensa si estás dispuesto a regalárselo. Si ves que va en serio, establezcan fechas de pago, cantidades y un plazo.
Se vale que uno ayude al otro, para eso son un equipo, pero la clave es hacerlo con límites. El primero es el tiempo. ¿Cuánto tiempo estarías dispuesto y podrías ayudarle, aportando tú todo lo de la casa y hasta dándole para sus gastos? Una vez que establezcan la fecha de caducidad (una media son de tres a seis meses) del plan, hay que hacer un ajuste en tu aporte al presupuesto.
Si tienen ingresos variables establezcan lo mínimo que necesitan para el gasto y adelántenlo en cuanto les caiga un pago.
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Si ya están turbias las aguas, pon límites, ¡pero ya! Aquí te decimos cómo.
Aunque ames locamente a tu pareja, NUNCA debes poner en riesgo tu patrimonio personal. Piénsalo bien si vas a echarte encima un préstamo para pagar sus deudas.
Toda relación es de tres: un yo, un tú y un nosotros. Cada quien tiene una vida financiera individual, pero también una en conjunto que debe ser “pareja”. Así que si quieres saber cómo dividir gastos en pareja, aquí te dejamos una lista de puntos a considerar.
A) TODO su ingreso va a una sola bolsa y dividen:
B) Sacan un presupuesto de los gastos generales + ahorro y asignan el porcentaje de aportación de cada quien según su sueldo.
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Tienen que hablar de cuánto gana cada uno desde el principio para establecer los porcentajes que pueden aportar al gasto general, así tienen un presupuesto exacto de lo que hay que cubrir.
No se vale asumir que por ser hombre le toca poner todo el ingreso o porque eres mujer te vas a quedar en casa. Lo que importa es llegar a acuerdos a corto, mediano y largo plazo (uno, cinco y diez años), y que hagan un corte de caja cada tres meses para ver cómo van y si necesitan hacer un ajuste.
No importa quién aportó X bienes, porque al final son un medio para un plan en conjunto. Los gastos más fuertes los pone quien más gana, sin importar si es el hombre o la mujer. Si el otro gana más que tú, no puedes hacer nada, pero pueden equilibrarlo en los porcentajes de aportación al gasto general.
Ahora que ya sabes cómo dividir gastos en pareja, ¿qué esperas pa’ llegar a un acuerdo con tu pareja?
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