¿Qué te impide bajar de peso a los 40?

Para nadie es un mito que el cuarto piso ya te cobra bastante facturas y no solo eso, el cuerpo ya no pierde peso con la misma velocidad como cuando tenías 20 o incluso 30 años, peero que no cunda el pánico, puede haber muchas razones por las que esos kilitos se aferran con uñas y dientes a tu cuerpo. Pa’ empezar necesitas entender que perder peso tiene que ser, sí o sí, de forma natural, cero se vale tomar medicamentos que te recomendó una amiga o entrarle a retos que viste en internet, ¡recuerda siempre ir con un nutriólogo! Mientras tanto, checa qué te impide bajar de peso a los 40 años.

Antes de comenzar corre con tu doctor, que te haga todos los estudios habidos y por habersss, y luego reduce la ingesta de alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas saturadas. Comer porciones controladas y establecer horarios regulares para las comidas también ayuda a mantener un equilibrio energético, aunque es cierto que tu objetivo podría estar detrás del ayuno intermitente, pero eso sólo te lo puede decir un especialista.

Otro must es beber suficiente agua a lo largo del día, ya que la sed se confunde con el hambre, llevando a un consumo excesivo de alimentos. Además, una buena hidratación mejora la digestión y el metabolismo.

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¿Qué te impide bajar de peso a los 40?

Como te decía, al llegar a esta edad necesitas hacerte estudios que te ayuden a entender que hay detrás de esos kilitos de más, pero hay factores que cero nos ayudan:

Cero masa muscular

La verdattt es que uno llega a cierta edad en la que se pierden cosas, y ojalá fuera el número telefónico del ex, pero se trata de la masa muscular, especialmente si no realizamos ejercicios de fuerza. Menos masa muscular reduce la tasa metabólica, haciendo más difícil quemar calorías de manera eficiente.

La hormona a tope

Las fluctuaciones hormonales, como la disminución de estrógeno en las mujeres y de testosterona en los hombres, pueden contribuir a la ganancia de peso y la dificultad para perder grasa, especialmente en áreas como el abdomen.

No sales ni en rifa

Si además de que no tienes una cita desde 1993, te la pasas sentado todo el día, déjame decirte que tu yo sedentario está quemando menos calorías, lo que sólo puede significar una cosa: más kilos mortales.

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Tus problemas te persiguen

Si las llamadas del banco ya tienen tu estrés al 100, tu cuerpo está elevando los niveles de cortisol, que es una hormona que promueve el almacenamiento de grasa, y que está haciendo que todo eso se quede en el abdomen.

No duermes nadaaa…

La falta de sueño puede alterar las hormonas del hambre, aumentando el apetito y los antojos de alimentos poco saludables.

No te mueves

No importa que tengas 10 u 85 años, el ejercicio es vital para estar saludable, por eso si ya llegaste al cuarto piso tienes que ir metiendo la actividad física regular en tu cuerpo, ya que es un componente clave para la pérdida de peso saludable. Elige una combinación de ejercicios aeróbicos, como caminar, correr o nadar, junto con entrenamiento de fuerza, que ayuda a aumentar la masa muscular y mejorar el metabolismo.

Intenta ser activo durante el día, utilizando escaleras en lugar de ascensores y caminando en vez de usar el coche para distancias cortas.

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