Salud
Por: Berenice Villatoro
Este es el momento de hablar de por qué tienes antojo de algo dulce, sobre todo cuando acabas de comer, ¿es normal?
Puedes tener tu rutina de comidas perfectamente planeada, preparar tus platillos con antelación y aun así… caer ante el pan dulce como si no hubiera un mañana. ¿Por qué? Porque ese antojo brutal por algo dulce no es falta de fuerza de voluntad, es tu cuerpo pidiendo ayuda. Así que si te preguntas por qué tienes antojo de algo dulce TODO el tiempo, aquí van la respuesta.
Según la doctora Amy Stephens, la razón más común por la que nos dan antojos de azúcar es simple: no estás comiendo suficientes carbohidratos. Sí, esos que tanto has querido eliminar. Cuando no le das a tu cuerpo la energía que necesita, busca soluciones rápidas —y ahí es donde entran la dona, el helado o cualquier azúcar a la vista.
Siempre te decimos que debes comer constantemente, de hecho, si quieres hacer ayuno intermitente, te urge visitar a un doctor, y es que tu cuerpo va a pedirte más, siempre. “La falta de una rutina alimentaria, que resulta en comer a diferentes horas cada día, puede provocar antojos porque al cuerpo le cuesta saber cuándo y cuánto comer”, explica Stephens.
Eso sí, cuando le añades un elemento del que también te hemos hablado, que es la falta de sueño, los antojos se pueden convertir en un tema que no vas a poder parar. “El cuerpo anhela carbohidratos para obtener energía, como un estimulante. Sin embargo, consumir azúcar para obtener energía es solo una solución temporal, duerme bien y notarás una disminución de los antojos”, comparte la especialista.
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Si el estrés te mantiene al límite a la hora de los dulces, tienes que entender que el azúcar hace que tu cerebro se sienta bien, pero no le ayuda en nada a tu salud.
Los antojos de azúcar a menudo surgen cuando tu cuerpo necesita energía rápida, lo que sucede si no comes lo suficiente o si tus comidas tienen muchos carbohidratos simples. Incluye proteínas como huevo, pollo, pescado, tofu, frijoles, y fibra, que encontrarás en la avena, verduras, semillas, legumbres, para mantenerte satisfecho por más tiempo y evitar bajones de energía que disparan antojos.
A veces, el azúcar está en alimentos que ni imaginamos, como aderezos, pan, yogurt, salsas o barras “saludables”. Cuando comes estos productos, tu cuerpo se acostumbra a recibir azúcar constantemente y pide más. Lee etiquetas y elige versiones sin azúcar añadida o caseras.
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Si esperas a tener mucha hambre, será más difícil resistirte a un antojo de dulce. Tener opciones saludables listas te ayudará a tomar mejores decisiones. Prepara paquetes de nueces, almendras con chocolate oscuro, o prepara yogur griego con canela, fruta con mantequilla de almendra, o dátiles rellenos de nuez.
Muchas veces, los antojos no vienen de hambre real, sino del aburrimiento, el estrés o la costumbre. Cuando sientas antojo, antes de comer algo, intenta distraerte por 10-15 minutos con otra actividad.
Permítete disfrutar, pero con estrategia Prohibirte los dulces por completo puede hacer que los desees aún más. Lo mejor es permitirte pequeñas porciones de vez en cuando, pero con consciencia.
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Por: Berenice Villatoro
