Te uuurge hacer una pausa para descansar, pero OOOJO no cualquier tipo de descanso.
A ver, el descanso no sólo se trata de dormirsss tus ocho horas seguidas, existen siete tipos de descansos que necesitas para mantener tu equilibrio: físico, mental, emocional, social, sensorial, creativo y espiritual… peeero ¿cómo saber cuál necesita tu cuerpo?
Aquí te contamos por dónde comenzar. Recuerda que no todo en esta vida es ser productivo, es más, a veces es indispensable hacer una pausa para recuperarte, poder concentrarte en tus objetivos, vivir más años o simplemente, para no caer en el famoso burnout. Por: Carmen García Cuevas.
Podría ser el tipo de cansancio más fácil de identificar. Si sientes que tu cuerpo ya no puede más, tienes dolores persistentes de cabeza, de espalda o de los pies, entonces es necesario un descanso físico, por ejemplo, dormir, masajes, yoga o estiramientos que no requieran demasiado esfuerzo.
Este es uno de los cansancios más comunes y te das cuenta porque no te concentras, procrastinas un montón y postergas actividades lo más que puedes.
Para esto te recomendamos darte un respiro de esa tarea que te está llevando mucho tiempo, salir a caminar y respirar, ¡10 minutos harán la diferencia! Ojo para este tipo de descanso necesitas realmente alejarte de distractores, por ejemplo, no se vale acostarte todo el día a ver series o estar viendo videos en TikTok, porque no estarás despejando tu mente.
¿Cómo puedes saber si necesitas un descanso emocional? Responde estas preguntas: ¿siempre andas de neuras? o ¿cambias de ánimo con facilidad? Entonces es necesario enfocarte en un descanso emocional.
También es de los cansancios más comunes porque se relaciona directamente con el estrés. Te recomendamos hacer una pausa para identificar qué te está causando estrés, definir un plan de acción para solucionarlo, hacer una lista de prioridades o desahogarte con alguien en terapia será de gran ayuda.
También lee: ¿Por qué deberías dormir del lado izquierdo?
Existe un término que te ayudará a saber si necesitas este tipo de descanso y es: ¿te aturde estar entre muchas personas? No hay algo malo en ti y tu capacidad de socializar, simplemente hay que alejarse de los demás, pero no necesariamente significa aislarse por completo.
Puedes tener reuniones más pequeñas y estar con esas personas que son tu lugar seguro, aquellos que te reconfortan para que puedan escucharte. Eso sí, siempre es bueno darte un momento para ti solo y autoexplorar tus emociones.
Como su nombre lo indica, este tipo de cansancio está relacionado con los sentidos y es muy normal porque estamos expuestos a demasiadas cosas, a ruidos de la calle, a olores, información, etc..
Así que si te irritan actividades como ir al cine y que el ruido sea demasiado alto o te dan dolores de cabeza a raíz de olores, luces o sonidos, entonces sí necesitas alejarte, si te es posible sal de viaje a un lugar mucho más relajado y olvídate del celular, la televisión y el internet.
¿Tienes un bloqueo creativo? o ¿sientes que no encuentras inspiración en ningún lado? Entonces te recomendamos salir de la rutina, intenta experimentar nuevas actividades, como ir a un museo, escuchar un audiolibro o explorar nuevos lugares. Date un respiro y siéntate a disfrutar la vista en un parque… seguro que despertará esa chispa que se estaba apagando por estar constantemente saturado.
¿Sientes que no conectas con el mundo?, ¿que no encuentras un propósito? no te preocupes, es normal, todos pasamos por esto. Te recomendamos hacer actividades que alimenten tu alma o espíritu, como hacer un servicio por tu comunidad o voluntariado; ayudar a los demás puede llenarte de energía. También es buena idea comenzar un diario, apapacharte con meditación o un baño de espuma, leer, escuchar tu música favorita y bailar.
También lee: 6 apps que te encantarán si quieres aprender a meditar.
¿Te gustó esta nota? Califícala
Alejandro Dumas 241 / Col. Polanco-Reforma / CP. 11550 / CDMX. / Teléfono: 9126 2222
© Todos los Derechos Reservados de Media Marketing Knowledge Group www.mmkgroup.com.mx
Prohibida la reproducción total o parcial, incluyendo cualquier medio electrónico o magnético.