El cantante y compositor, ex integrante de One Direction se confiesa en nuestro Soy Como Quiero Ser
¿Cuál es la diferencia más grande entre ser parte de una boy band y ser solista?
La más obvia, cuando te subes a un escenario se ve diferente. Pero diría que ha bajado la locura que había con One Direction.
¿Y lo que más extrañas?
Cuando tenía 18 o 19 me gustaba ese rush; es lo que quería. Todo era un caos con policías, mil camionetas, vallas… Ahora que soy un poco más grande (26), prefiero algo más tranquilo. Entonces no lo extraño.
¿Eres de karaoke?
¡Me fascina!
¿Cuál es tu canción de cajón?
Siempre me voy por alguna de los Backstreet Boys para que me ayude el público.
¿Para qué eres buenísimo que no sea cantar?
Para jugar golf. Me fascina. ¡Y cocinar! Cocinar me encanta. Básicamente, soy un señor de 50 años en el cuerpo de uno de 26.
¿Cuál es tu talento más inútil?
El golf, jajaja.
¿Cuándo supiste que eras famoso?
Fue súper claro, en diciembre del 2010, cuando estábamos en X Factor, fue una locura. Pasamos de vivir con nuestros papás a vivir en Londres donde salíamos a la calle y todo el mundo sabía quiénes éramos.
Lo más raro de ser famoso:
Más que raro, lo que más me cuesta trabajo es que no puedes bajar la guardia ni un segundo. Me gusta pensar que soy un tipo normal, pero estás desayunando y se te acerca la gente. Sí es difícil.
Lo último que bingewatcheaste:
Peaky Blinders, me fascinó, la acabo de terminar.
Persona que más admiras:
Bruce Springsteen. Es mi número uno. Quiero tener una carrera como la suya y ser ese cuate que canta en vivo toda su vida.
Persona que más odias:
Mmm, no soy alguien que odia. Cada quien.
¿Qué comerías en tu última cena?
Algo japonés. Amo el sushi, ramen, teppanyaki, toda la cocina japonesa.
¿Desayuno dulce o salado?
Salado, no soy nada postrero.
¿Cómo te dicen tu familia y amigos?
Niall-er.
Lugares que te gustaría explorar:
Uff, muchos. Sudáfrica, y me gustaría ver mucho más de Latinoamérica, no solo ir del hotel al venue.
Te irías a vivir a:
Japón. Todo es un poco más tranquilo allá.
La noche de viernes perfecta es:
Echarme en el sillón a ver tele o ir a un pub y tomarme 20 chelas. Soy buenísimo en las dos cosas, jajaja.
Última foto en tu celular:
Mi protector de pantalla es mi tour manager vestido elegante. Hermoso. Y la última, un screenshot de unos tenis que me quiero comprar, qué aburrido.
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