Dinero
Por: Redacción Moi
¿Sientes que no mereces todo el money que recibes? Descubre cómo la culpa afecta a la abundancia y aprende a liberarte de ese hechizo.
¿Te sientes como si no merecieras disfrutar de tu éxito? ¿Te invade la culpa cada vez que alcanzas una meta o recibes algo bueno? Y, la pregunta del millón, ¿la culpa afecta a la abundancia? Muy probablemente te estés poniendo el pie solito y tú ni en cuenta.
Pa’ empezar ¿de dónde sale esta terrible emoción que no nos deja prosperar y tener una mejor relación con el dinero? La culpa aparece cuando sentimos que rompemos o violamos las reglas culturales, sociales o familiares y normalmente se queda guardada en nuestros inconscientes, pero sale de repente y se ven síntomas como la sensación de carencia, del derecho a prosperar, la desvalorización personal o la idea de no merecer.
Esta culpa, aunque no lo creas, viene de siglos atrás y queda en el inconsciente tanto personal como colectivo y se manifiesta como la sensación de que no tienes derecho a prosperar, que no mereces más de lo que tienes.
También lee: ¿Cómo dejar de vivir con culpa? Dejar de sentirte mal por hacer esto
La culpa y el miedo son los peores enemigos de la humanidad. Estas emociones no solo se contraponen a la plenitud, la abundancia y la prosperidad, sino que no pueden coexistir en un individuo ni, mucho menos, en el universo.
Mientras la culpa paraliza y enferma de miedo, la abundancia, reconocida principal y comúnmente como la presencia de dinero y bienes materiales, implica una energía que se caracteriza por ser creativa, constructiva y dinámica. Por ejemplo, si una persona tiene dinero, pero siente miedo de gastarlo o si lo hace, se culpa, la sensación de armonía y plenitud resultarán inalcanzables.
La incapacidad inconsciente de aceptar que existe una ley universal que permite que los bienes materiales y espirituales circulen nos limita. Este principio universal se encuentra en todas las culturas bajo diferentes nombres como “dar y recibir”, “causa – efecto” o “karma – dharma” y cuando se estanca, se rompe la dinámica que hace fluir el universo.
También lee: Culpa, ¿amiga o enemiga? Aprende a lidiar con ella
Lo primero, como en cualquier tema de desarrollo personal, es hacer conciencia de su existencia y comprender su origen.
La fórmula: intención – esfuerzo + agradecimiento – gracia divina = CRECIMIENTO
Cuando nos enfrentamos a una situación en la que la culpa por ser abundantes nos inmoviliza, es importante buscar de dónde está viniendo ese sentir y responsabilizarnos, pero también es necesario hacernos de prácticas nuevas de pensamiento. Una forma de hacerlo es con decretos.
Ten claridad en tus propósitos o intenciones y haz un proceso personal confiando principalmente en ti, considerándote parte del universo que funciona haciendo circular la energía y agradece. Si tú das, recibirás. Si siembras prosperidad la recibirás.
Por eso te invito a hacer el siguiente ejercicio. Enlista, por lo menos, diez propósitos para la prosperidad económica, una vez que los tengas, observa si estos buscan satisfacer a alguien más o si pretenden hacer más grande el ego. Pregúntate para qué te servirá cada propósito y cómo te hace sentir que se cumpla.
Recuerda que la naturaleza es próspera y abundante, provee siempre y en nosotros está el tomar y dar, haciendo circular la energía vital.
Por María de los Ángeles Suárez del Real
Del otro lado de la culpa, existe el hacerse la víctima de la situación. Si a las tres pinceladas de sufrimiento haces de la victimización tu modus operandi, ¡necesitas parar! Hacerte la víctima no te va a conseguir lo que quieres, responsabilizarte y tomar las riendas de tu vida sí, ¿pero cómo? Checa este Consultorio moi con la psicoterapeuta, Tere Díaz y descubre la respuesta.
Ahora que ya sabes que la culpa afecta a la abundancia, ¿cuál será tu siguiente paso?
También te podría interesar:
Por: Redacción Moi