Tenemos que decirlo: ver una película de terror antes de dormir es una muy mala idea.
Sobre todo, si te asustas fácilmente y te cuesta trabajo concentrarte en dormir mientras imaginas que un ente deforme está justo detrás de tu puerta esperando a que cierres los ojos para atacar.
El miedo tiene muchos rostros, y algunos de ellos definitivamente te provocarán insomnio, o mínimo, una que otra pesadilla.
Ataques de pánico
Se caracterizan por un sentimiento de miedo intenso ante la posibilidad de que algo malo ocurra. Y ¡ojo!, no necesariamente responde a un riesgo real, pero la persona que los tiene los vive como si el peligro fuera inminente.
Los ataques de pánico están relacionados con trastornos de ansiedad, y quienes los padecen suelen tener dificultades para dormir, pues incluso estos episodios pueden llegarles cuando están profundamente dormidos.
¿Miedo a dormir?
Aunque no lo creas, ¡hay personas a las que les da terror la idea de dormir! Se le llama somnifobia o hipnofobia, y es el miedo irracional a la inconsciencia que da el sueño, ya sea porque creen que algo terrible pasará mientras descansan, o bien, temen que no vuelvan a despertar. Si te estás preguntando cómo sobreviven esas personas, la respuesta es con terapias, monitoreo y medicación.
Angustia quita sueño
Otro tipo de temor es el relacionado con cuestiones personales, como miedo al fracaso, a fallarle a alguien, o a la inseguridad cotidiana sobre quién eres y lo que eres capaz de lograr. Esta sensación identificada como angustia es muy común y puede ocupar tu mente justo antes de dormir y sumergirte en tus pensamientos durante un muuuuuy buen rato.
En este último caso, una opción para dejar de lado la angustia al momento de dormir es meditar y despejar tu mente de pensamientos negativos. Si sientes que necesitas un empujón, puede que te ayude la melatonina de liberación prolongada, ya que es buena para la falta de sueño y los despertares nocturnos. ¡También puedes probar con esta meditación!