Lo que realmente significa LGBT+

Con un poquito de empatía es muy sencillo comprender lo LGBT+ así que vámonos directo y sin rodeos

Inicialmente el concepto se originó como LGBT, sustituyendo al término “Comunidad gay”, el cual no daba la justa representación a otras orientaciones sexuales e identidades de género. Luego se levantaron más voces y creció a LGBTTTIQ, pero por aqulleo de la economía del lenguaje se propuso dejarlo en LGBT+, una forma simbólica de incluir a todas las orientaciones sexuales e identidades de género que no corresponden con la norma heterosexual dominante.

Ahora sí, lo primero que tenemos que entender de lo LGBT+, es que no es un trabalenguas, no es una frecuencia televisiva, no es un acrónimo; se trata de PERSONAS con necesidades específicas de afecto, respeto, expresión, desarrollo, progreso y sí, también con necesidades sexuales. igual que tú, igual que yo. Una vez razonado esto, ¿qué les parece si intentamos ponerle cara a cada una de las PERSONAS en esas siglas?

Lésbico (lesbianas): mujeres que sienten atracción sexo-afectiva por otras mujeres.

Gay (gays): hombres que se sienten sexo-afectivamente por otros hombres.

Bisexuales: personas que sienten atracción sexo-afectiva tanto por hombres como por mujeres.

Transgénero: aquellas personas cuya identidad de género no concuerda con su sexo biológico. Eso sí, es una falta de respeto dirigirse a estas PERSONAS por sus nombres anteriores.

Travestis: toda PERSONA que sin importar su orientación sexual y que, por mera aficción, gusto, trabajo, diversión o porque se le da su regalada gana, viste temporal o esporádicamente prendas y accesorios considerados del género contrario. Aquí entra básicamente cualquier imitad@r de artistas.

Transexuales: son aquellas personas transgénero que se han sometido a alguna intervención quirúrgica u hormonal para conseguir congruencia entre su identidad de género y su cuerpo. Es una gran falta de respeto preguntarles sobre sus cirugías o sus genitales. ¡Ah! y para evitar confusiones, te puedes referir tanto a las personas transgénero como a las transexuales, simplemente como trans. ¡Fácil!

Intersexuales: son aquellas personas que nacen con genitales ambiguos o en algunos casos con ambos, incluso hay personas cuya intersexualidad se manifiesta a nivel hormonal y cromosomático, por lo tanto, sus cuerpos no se ajustan a los estándares de lo masculino o lo femenino. Y por favor, no hay que ser imprudentes, es totalmente irrespetuoso llamar a estas personas “hermafroditas”, ya que dicho término solo aplica para plantas y animales. Uno de los referentes más actuales es la atleta sudafricana Caster Semenya, dos veces campeona olímpica y ganadora de tres mundiales en los 800 metros. Ella nació con genitales externos femeninos, pero con testículos completamente funcionales en el interior. Así de particular es la vida de las personas intersexuales.

Queer (raro): a pesar de que el término surgió como insulto, ahora representa a todas las personas LGBT+ a las que no nos interesan las etiquetas ni permanecer escondidas y ofreciendo disculpas por existir. Queer es vivir estruendosamente tu orientación sexual e identidad de género, aunque incomodes. Y ahora sí, que nos disculpen las de atrás si nuestros chongos les molestan.

¿Hasta aquí todo claro? Espero que sí, porque aún faltan tres términos que es necesario que entiendas para convertirte en toda una dominatrix de las diversidades sexuales.

Cisgénero: prácticamente es toda aquella persona que no es trans. Es decir, personas cuya identidad de género sí concuerda con su sexo biológico.

Androsexual: engloba a las mujeres heterosexuales y a los hombres gays, ya que, en ambos casos existe atracción sexo-afectiva por hombres.

Ginosexual:engloba a las mujeres lesbianas y a los hombres heterosexuales, ya que en ambos casos existe atracción sexo-afectiva por mujeres.

El objetivo de usar los términos androsexual y ginosexual es eliminar el estigma y división que actualmente predomina entre hetero y homosexuales. Y no sé ustedes, pero yo estoy convencido de que en un país en el que hasta el plátano es macho, tenemos la obligación de utilizar todos los recursos y conceptos a nuestro alcance para que siga siendo el machismo el que nos imponga cómo amar, cómo ser hombre, cómo ser mujer y hasta cómo y por dónde y con quién echar beso y pasión.

En realidad no es tan complicado entendernos como personas, basta con recordar que al final del día, tod@s tenemos el corazón en el mismo lugar.

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