Que si me cuido, que si me acepto, que si me apapacho, ¿sabes realmente cómo alcanzar el amor propio? Aprende a desarrollarlo con estos mandamientos.
Hablar de amor propio hoy en día está tan normalizado, como si fuera muy sencillo, pero ¿realmente sabemos identificar qué es el amor propio? Hoy lo aprenderemos, de la mano de nuestro rockstar del amor, Mario Guerra. Te darás cuenta de que no es algo que puedas dejar en manos de otra persona, sigue estos moindamientos para subir tu autoestima.
El amor propio es la valoración que cada uno hace de sí mismo, o séase, cuando uno se valora como una persona normal que tiene errores y aciertos, no menos que los demás. Es darte un trato bueno, digno y cálido porque te aprecias como persona. Es poder darnos cosas que sean buenas y que nos hagan bien.
No, no necesitas estar loco para ir al psicólogo, sirve mucho para conocerte a ti mismo y crecer como persona el pasar por un proceso de autodescubrimiento. Y no se vale ir dos sesiones y rendirte, si no te funciona un terapeuta, busca otro hasta que llegues con el indicado, que se ajuste a tu personalidad y estilo de comunicación, con el que hagas clic, pues.
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Antes de quejarte con la vida, pregúntate qué te hace falta. Puedes tenerlo todo y aún así sentirte incompleto, entonces es cuando hay que analizar qué necesitas, pueden ser vínculos con las personas, por ejemplo. No te compres esas ideas de que no te puedes quejar si tienes dinero y salud, tienes que cubrir todas las áreas de tu vida.
Todos cometemos errores y los vamos a seguir cometiendo, pero además de aprender a reconocerlos, hay que ser conscientes de que vamos a poder repararlos. Es muy importante saber decir “creo que la regué” y ofrecer disculpas. El amor propio también requiere de generosidad para decir “me acabo de dar cuenta de que eso que hacía, no estaba bien”. Ojo, que no se te pase aprender a perdonarte a ti también.
El amor propio se encuentra entre el egoísmo y la vergüenza, nos hace sentir personas valiosas, pero no la más valiosa, y también personas que se equivocan, pero no las más estúpidas. Ojo, tener un amor propio sano tampoco es un escudo de que nunca nos va a tocar gente gandalla, de que nunca vamos a estar en situaciones incómodas, peeero sí es mucho más fácil identificar y poner límites.
Uno lucha por lo que quiere, las cosas no nos van a caer del cielo, ni tampoco tenemos que sacrificar nuestra integridad para lograrlo, pero sí tenemos que trabajarle para conseguirlo. El amor propio muchas veces viene de darse cuenta de que los esfuerzos que uno hace, rinden resultados, sobre todo porque se tienen expectativas realistas.
Para tener un buen amor propio, a lo que tenemos que aspirar es a ser personas normalitas. La normalidad tiene que ver con no caer en exageraciones ni para arriba ni para abajo, ni eres un ser iluminado, ni eres la encarnación del diablo. Hay un amor propio base, se pueden tener días muy buenos y durarnos esa racha de optimismo, pero luego todo regresa a la normalidad, lo mismo aplica cuando tenemos días donde todo sale mal.
Hoy somos nuestra materia prima, para poder moldearla y convertirla en lo que queremos, tenemos que ser capaces de tocarla como es. Si no estamos a gusto con quienes somos hoy, ¿cómo pensamos que vamos a moldearnos para ser como queremos? Estar a gusto con uno mismo no es conformarse, si no aceptar que esto es lo que eres y a partir de eso construir.
Si nosotros no nos aceptamos a nosotros mismos, ¿cómo esperamos que otra persona lo haga? Muchas veces nos sacrificamos con la esperanza de que así nos aprecien más, pero si te pones de tapete, te van a tratar como eso. Los demás nos van a tratar como nosotros les enseñamos a tratarnos. Pregúntate si eso que estás haciendo es bueno y te hace bien.
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No te obsesiones con la vida de los demás y la aceptación de los otros, como la cantidad de likes que recibes en las redes sociales, el bienestar no te va a llegar de afuera ni de la aceptación de los otros. “Quien mira hacia afuera sueña y quien mira hacia adentro despierta”.
Si no sabes cómo amarte y sientes que no puedes, busca ayuda profesional para saber cómo abordar estos problemas. Es como preguntar por indicaciones cuando vas a una dirección porque estás perdido. El primer paso es reconocer que te sientes sin camino y luego viene la ayuda.
Recuerda que SIEMPRE se puede estar mejor.
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