Navidad sin filtro: Guía para esquivar las preguntas incómodas

Si nada más de pensar en la cena de Navidattt ya te da ansiedad el bombardeo de preguntas de las tías, te damos una guía para esquivar y sobrevivir a las preguntas incómodas de la cena de Navidad sin mandar a nadie al infierno en el intento.

¿Cómo sobrevivir a las preguntas incómodas de la cena de Navidad?

Sin importar lo que venga, te debes preparar mentalmente a las preguntas incómodas que podrían surgir y pensar de antemano en respuestas breves y neutrales para mantener el control de la conversación.

No se trata de gritarle a la gente “¿qué te importa?”, no señorh, cero se vale que te gritones con tu tío el que siempre quiere los terrenos de tu abuela, y tampoco de sentenciar a todos tus invitados a que no toquen ciertos temas, sino de pasarla bien. Si te sientes presionado o incómodo, trata de mantener la calma y no reaccionar de forma brusca. Respira profundamente y recuerda que no estás obligado a responder preguntas que te incomoden.

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Cambia de tema

Si te hacen una pregunta incómoda, trata de redireccionar la conversación hacia otro tema más neutral y menos delicado, algo súper básico pero que 100% funciona, es sacar un juego de mesa, con eso también evitará que los cuestionamientos sigan. 

Responde con cortesía 

Fíjate, no se trata de no decir mentiras, es contestar de forma educada y breve peeero sin revelar demasiada información personal. Por ejemplo, “Estoy enfocado en otras áreas en este momento” o “prefiero no hablar de eso, ¿qué te parece si hablamos de algo más?”.

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Utiliza el humor

A veces, un toque de humor puede desviar la atención de una pregunta incómoda. Sin embargo, asegúrate de que el humor no sea ofensivo para evitar malentendidos, te invitamos a decir un chiste o incluso, suavizar lo que quieres responder pero in a cool way.

Establece límites saludables

Si la pregunta cruza tus límites personales, no dudes en expresar cortésmente que prefieres no discutir ese tema, sobre todo porque es Navidad.

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Encuentra un aliado

Identifica a alguien en la reunión en quien confíes y que pueda ayudarte a desviar la conversación si te sientes incómodo. Pídele a tu primo favorito que cuando alguien haga una pregunta hacia ti la bloquee y viceversa.

Navidad es un tiempo de mucho amorsss, pero también de familia, sabemos que hay unos que son más metiches, pero trata de no enojarte y de resolverlo de forma pacífica.

Cuéntanos, ¿tú qué haces para sobrevivir a las preguntas incómodas de la cena de Navidad? Si necesitas ayuda extra, no dudes en ir a terapia.

Las mejores respuestas para las preguntas incómodas en Navidad