Salud mental
Por: Maite Anton Estevez
¿Necesito o no regresar a terapia?… la pregunta del millón
“Necesitas ir a terapia”, esta puede ser una frase que usamos con demasiada frecuencia, puede que sea como un consejo, una broma o incluso un insulto. El problema es que la usamos constantemente en nuestro día a día, y en la mayoría de las ocasiones no le otorgamos la importancia que merece. No importa si anteriormente hemos ido a terapia, puede que al escucharlo o incluso decirlo, nosotros mismos le restamos importancia, y nos cuestionemos en determinado momento si de verdad deberíamos de regresar.
No importa cuál fue la razón que te llevó a ir a terapia en primer lugar, no existe una regla que diga que la terapia es cosa de una sola vez en la vida. Y la mayoría de las veces, las personas dejan de asistir a las sesiones de terapia cuando comienzan a sentir que sus problemas se han ido, muchas veces sin consultar al terapeuta. Hasta las terapias creadas con objetivos de mayor duración, en un momento u otro, llegan a su fin. Es común que las personas sientan vergüenza por volver a terapia, el hecho de que haya elegido dejar la terapia en un momento dado no significa que no pueda volver.
Es fácil pensar que volver a la terapia significa un fracaso, pero eso no podría estar más lejos de la realidad. Elegir volver a ver a un terapeuta de ninguna manera es fallar. Significa que estás tomando las medidas adecuadas para mantener tu salud mental a largo plazo. Y cuidar de nuestra salud mental es un viaje continuo, sin fracaso y que no se debe tomar a la ligera. Te compartimos algunas situaciones que en las que si te identificas, te recomendamos considerar volver a terapia:
Por: Maite Anton Estevez