Intensamente 2 se estrena: Aprende cómo manejar tus emociones como Riley

Intensamente 2 de Disney se estrena y esto es lo que debes saber sobre cómo manejar tus emociones para mejorar tu salud mental, ¡toma nota!

Edilberto Pena

Están las personas que saben manejar sus emociones, pero hay otras que no, incluso ni qué hacer con ellas. Si no quieres que te hagan cortocircuito, conoce su poder, te decimos cómo manejar tus emociones para que no caigas en caos como Riley de Intensamente 2.

El mundo de las emociones siempre ha representado un momento de sentir, más que de pensar, pero esto no quiere decir que no podamos meter ciencia y conocimiento reflexivo a este campo. Este tema ha llevado tanto tiempo de pensamiento al respecto, que hasta Disney le ha dedicado dos pelis de la saga de Intensamente, sobre cómo lo que sentimos nos cambia el entendimiento del mundo.

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¿De qué va Intensamente 2 de Disney?

Riley ya no es una niña. Ahora, como una adolescente que se enfrenta a nuevos desafíos y emociones que ponen a prueba a Alegría y al resto de sus peculiares inquilinos del Cuartel General. En Intensamente 2, la secuela de la aclamada película de Pixar, Alegría se ve amenazada por la llegada de Ansiedad, una nueva emoción que toma las riendas y pinta el mundo de Riley con tonos grises.

Las aventuras en la mente de Riley nos llevan a conocer a nuevas emociones como Aburrimiento y Vergüenza, quienes se suman al ya colorido elenco de personajes. Intensamente 2 llega a las salas de cine este 14 de junio.

El mundo de Riley

Alegría, tristeza, miedo, asco, enojo y sorpresa son los sentimientos principales en el cerebro, pero también pueden cruzarse y entrelazarse en el camino, haciendo estados de ánimo intermedios.Tenemos una pésima costumbre en la que solo somos conscientes y reportamos el sentirnos bien o mal, “me siento contento o enojado, triste o decepcionado”. Hay tantas mezclas, que te hicimos un cuadro simple y explicativo.

¿Cómo manejar tus emociones?

El Centro de Inteligencia Emocional de la Universidad de Duke recomienda dedicar los primeros 10-15 minutos efectivos de nuestro día a identificar exactamente las emociones, así como la intensidad y disfunción o satisfacción que nos están diciendo cómo actuar. Este simple acto repetido y obsesivo obliga a tomar responsabilidad de cómo amanecimos, de los factores involucrados, cómo llegaste a ese punto y qué podemos hacer para modificar el sentir y el mundo.

Otra recomendación es un instrumento que llaman “Ruler”, como regla en inglés, en el que debemos complementar el ejercicio con un momento en el que cuantificamos de manera numérica a la emoción que ya identificamos.

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Poniendo en cero al menor grado recordado y en 10 al episodio en que hemos experimentado al máximo en la vida. Este momento se convierte en altamente significativo, empiezas el día sabiendo la descripción exacta de cómo te sientes, la intensidad de ese sentimiento y los factores que tuvieron que ver con que estés en ese lugar, te entrena y te empodera a conocer lo que debes de hacer y cuál es tu responsabilidad en sentirte mejor.

Centro de control de emociones

El cerebro es un conjunto de circuitos neuronales interconectados y preparados para ser estimulados. Si lo preparamos para que las redes del placer y la satisfacción se vean enriquecidas, con pensamientos compasivos, estas carreteras van a estar más atentas a la información más bonita del mundo, la vamos a reconocer mejor, la cuantificaremos y le daremos contabilidad distinta y favorable, al escenario contrario, donde estamos esperando lo peor de lo peor.

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No somos solamente computadoras que reportan lo que vivimos, sino mucho más que eso, nuestro modo de sentir cambia dramáticamente nuestra experiencia del mundo, e incluso yendo mucho más allá, y agárrense: las emociones pueden transformar nuestro vivir.

Entonces, si se nos bota la canica, un pedazo de la culpa es del evento desafortunado que estamos teniendo, pero un buen cacho depende de cómo nos comportamos de acuerdo con el grado sentimental con el que recibimos los premios o agresiones del universo.