¿Cómo dejar de vivir con culpa? Dejar de sentirte mal por hacer esto

Nunca falta la persona, generalmente cercana a ti, que te hace sentir como cucaracha por algo que hiciste, y aunque en ocasiones sí te tocará aceptar tus fallas, hay cosas por las que no debes sentir culpa, sin importar lo que los demás te digan. Así que si sientes que domina todas tus desiciones, checa estos consejos para saber cómo dejar de vivir sin culpa.

Según Charles Darwin, las emociones, al igual que otras características, evolucionaron para ayudarnos a responder a nuestro entorno, o sea que lo que sientes es el resultado de lo que te está ocurriendo, más que de una realidad. Un ejemplo de esto es el miedo que te genera una película de horror, sabes que no te está pasando, pero aún así lo sientes.

Para The British Psychological Society, la culpa es una emoción energizante que nos impulsa a actuar. La forma más eficaz de reducirla es deshacer nuestro comportamiento, enmendar, expiar o disculparnos, así que en realidad sí sirve, y no deberías tomarla a la ligera.

La verdad es que muchos nos ofendemos cuando alguien nos cancela por trabajo, y seguramente tú también has estado en una situación en la que incluso crees que la otra persona te está mintiendo por jurar que va a una junta a las ocho de la noche. Lamentablemente en nuestra sociedad hay un montón de razones relacionadas con lo laboral que pueden hacer que no logres llegar, así que sí discúlpate, pero no sientas culpa.

Encontrar un equilibrio entre la vida profesional y personal es crucial para la salud mental y el bienestar general. No hay que sentirse culpable por dedicar tiempo a la familia, los amigos o a uno mismo, y es que es obvio que tienes que terminar con todas tus asignaciones, pero también debes descansar.

Las vacaciones y los días de descanso son esenciales para mantener la productividad y la salud mental. Tómate un tiempo libre y no te disculpes por eso, ya que es una parte necesaria del tu autocuidado.

Esta frase es una de mis favoritas en la vida, porque si tú ya decidiste decir que no a algo la gente te debe respetar, y aceptar tu negativa, sin necesidad que pongas excusas o des explicaciones. Decir NO es establecer límites y no asumir más responsabilidades de las que se pueden manejar. Decir “no” cuando sea necesario te protege de la sobrecarga y el agotamiento.

Darte cuenta que has encontrado una mayor satisfacción personal o profesional es una decisión valiente, por la cual no deberías tener que sentir culpa ni mucho menos. Cero se vale sentir que te estás traicionando por buscar un entorno laboral que te haga más feliz o que se alinee mejor con tus valores y objetivos.

Tomar decisiones de carrera basadas en las propias pasiones e intereses es esencial para la satisfacción personal. No hay que sentirse culpable por seguir un camino que se alinee más con los propios deseos y aspiraciones, en lugar de las expectativas de los demás.

Acá igual estamos hablando a personas de edad avanzada o en tus papás, y es que con el paso del tiempo mucha gente los juzga por cosas que van desde ir con cierto médico, hasta no decir a los demás lo que tienen. No sientas culpa, sólo tú eres responsable de lo que te pasa.