Cómo cambiar tu diálogo interno cuando es negativo

Seguro alguna vez has escuchado que no hay peor crítico que tú mismo. Y es que es verdad, en cuántas ocasiones no tratamos de cuidar lo que decimos a los demás o procuramos cambiar la percepción que nuestros amigos tienen sobre sí mismos y al mismo tiempo, nos criticamos hasta el mínimo detalle. Todos tenemos esa voz interna de narrador que comenta lo que estamos haciendo, para bien o para mal y no tiene que ser negativo. Podemos aprender a notarlo y reprogramarlo para que sea más bien un apoyo para en nuestra vida.

El diálogo interno negativo es muy común. La mayor parte de este, consiste en creencias programadas de nosotros cuando éramos niños. Estas creencias las escuchamos tan seguido o en situaciones emocionalmente tan intensas, que ahora las creemos y las repetimos cada vez que se presenta la ocasión. El diálogo interno nos dice qué hacer y cómo sentirnos acerca de eventos y situaciones. El diálogo interno nos brinda información valiosa que nos sirve, nos ayuda a tener éxito o incluso asegura nuestra supervivencia. Por ejemplo, “Mira a ambos lados antes de cruzar la calle” y “Defiéndete” son recordatorios constructivos. Sin embargo, existen otros que nos debilitan y nos impiden vivir plenamente, con frases como: “Sé que no funcionará”, “Nunca sé que decir”, “Todo me sale mal”.

Trabajar en nuestro diálogo interno es una gran manera de desafiar la idea de que hay algún defecto inherente en nuestra personalidad. Y los defectos que podemos tener, no deben condenarnos a vivir infelizmente por siempre; podemos cambiar para ser mejores. Es por ello que cuando logramos “reprogramar” este diálogo, podemos descubrir fortalezas donde antes solo veíamos problemas. ¡Padrísimo! Ya nos quedó claro que continuar con un diálogo interior negativo, solamente nos aporta más negatividad en nuestras vidas. Ahora ¿cómo le hacemos para cambiarlo? Primero que nada, no es tarea fácil. Es cosa de echarle ganas día con día, para poder identificar las situaciones en las que más nos “habla” esa voz interna y aprender a darle un giro positivo. Te compartimos algunos tips, para que puedas empezar a darte cuenta de estas situaciones y cómo reprogramar tu diálogo interno.

1. Pon atención a las declaraciones de tu diálogo interno
2. Fíjate en el diálogo interno de otras personas
3. Identifica el diálogo interno negativo que deseas cambiar
4. Reemplaza el diálogo interno negativo con un diálogo interno positivo
5. Busca frases que realmente resuenen contigo, cosas que realmente sientas, te compartimos algunas que podrías usar:

• Confío en mí mismo
• Tengo todo lo que se necesita
• Puedo mantener la calma y la confianza
• Elijo no reaccionar y dejarme llevar
• Asumo la responsabilidad de todo lo que digo y hago