Es momento de cambiar tus hábitos para tener una salud mental óptima, por eso te dejamos 10 ansiolíticos naturales.
Berenice Villatoro
Ahí te va la voladora, según la Organización Mundial de la Salud, cada año más de 310 millones de personas en el mundo tienen problemas graves de ansiedad, por eso es importantísimo que ataquemos con todo esta situación, y para eso encontramos 10 ansiolíticos naturales que pueden hacersss toda la diferencia.
¿Qué es un ansiolítico natural?
Como su nombre lo indica, estos productos contienen sustancias de origen natural que se utilizan para aliviar la ansiedad y el estrés sin recurrir a medicamentos farmacéuticos. Generalmente las vamos a encontrar en hierbas, suplementos, o cambios en el estilo de vida que tienen efectos calmantes y relajantes, y es que desde hacer una pequeña caminata, hasta tomar un baño de agua caliente puede hacer la diferencia.
Aunque existen muchos estudios al respecto de este tipo de sustancias, la Clínica Mayo cuenta con un apartado en donde pide que antes de que usemos cualquiera de ellos visitemos a un doctor, ya que muchos podrían tener efectos secundarios.
10 ansiolíticos naturales pa’ bajarle al estrés
La psicóloga Valentina Gómez ha hecho un recuento perfecto sobre los ansiolíticos que encuentras en la naturaleza, y algunos de ellos no sólo bajarán tu nivel de estrés, también te ayudarán en otros aspectos de tu vida.
Mover tu cuerpo
Como te hemos recomendado hasta el cansancio, e incluso en el Reto Summer Body el entrenador personal de la Jefa, Einar Mendez, te pide que hagas 10 mil pasos, este hábito reduce los niveles de ansiedad, pero también te ayuda a tener una vida más saludable.
Hay personas que la usan como infusión, pero esto puede bajarte la presión de manera considerable, lo que puede ser dañino, así que te recomendamos usarla en aromaterapia para que tu cuerpo se relaje y baje tu estrés.
Estar en la naturaleza
Claro que pasar tiempo rodeado de árboles y plantas te va a ayudar a sentirte bastante liberado, además, estar en la naturaleza no solo puede contribuir a reducir la presión arterial, aminorar la agitación del sistema nervioso y mejorar la función del sistema inmunitario, también ayuda un montón contra el estrés.
Escuchar música relajante
Existe un estudio por la Universidad de Harvard que indica que escuchar música alegre puede subir el ánimo de una persona, mientras que la triste te da para abajo, por eso algo muy relajado podría ayudarte con el mega estrés que te cargas.
No todo el mundo sabe cómo respirar aunque lo hagamos sí o sí, por eso es bueno que sigas cinco simples pasos de la respiración abdominal que es una joya en contra de la ansiedad.
-Encuentra un lugar tranquilo
-Coloca una mano sobre el pecho y otra sobre el abdomen
La temperatura aquí es primordial, porque cero se vale que te bañes con agua helada, de hecho, según un estudio del National Aquatics and Sports Medicine Institute de la Universidad Estatal de Washington, el baño caliente reduce la presión arterial considerablemente.
Escribir libremente
La importancia de tener un diario personal ha sido estudiada por cientos de Universidades, y es que ponerte a escribir sin juzgar tiene efectos terapéuticos.
Conocida por sus propiedades relajantes, mucha gente te va a decir que con esto se acabaron tus problemas, pero ojo, antes de usarla debes ir con un médico ya que sus efectos secundarios podrían afectar tu hígado.
Alimentación saludable
Mantener una dieta equilibrada y evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol puede tener un impacto positivo en los niveles de ansiedad.
Acariciar a tu mascota
Según la Clínica Mayo, acariciar a una mascota puede liberar hormonas como la oxitocina y reducir el cortisol, la hormona del estrés, lo que te deja una sensación inmediata de calma y alivio.
¿Te agarra la soñadera, pero no tienes ni una idea de qué quiere decir? Aquí te decimos cómo interpretar tus sueños y los seis puntos que no pueden faltar en tu análisis.
¿Realmente el acumulador es aquel que tiene basura en su casa, o hay algo más?, aquí te decimos qué significa y si tienes síndrome del acumulador compulsivo.