Ahora sí espanta a los mosquitos

Pocas cosas son tan molestas como cuando un mosquito agarra tu oreja de pista de go-karts zumbándote toda la noche. Y ahí tienen a uno, a las tres de la madrugada, persiguiéndolos por toda la recamara cual Harry Potter a la Snitch Dorada en un inútil intento por asesinarlos ¡DE UNA MALDITA VEZ Y PARA SIEMPRE!

Pero para vencer al enemigo, primero hay que conocerlo bien, así que vamos tendidos.

Culícidos es nombre científico de los vulgares mosquitos o zancudos, pertenecen a la familia de dípteros nematóceros, o sea, de los que están flacos, patones, vuelan, chupan sangre y se la pasan friegue y friegue.

Existen pruebas recabadas por el Museo de Historia Natural de Washington, que confirman la existencia de los “ches” mosquitos desde el período Cretácico, es decir, hace unos 79 millones de años, eso sí, los moscos de esa época eran tres veces más grandes que las 3 mil especies conocidas actualmente ¿Se imaginan al pobre T. Rex intentando espantar con sus manitas a los gandallas culicidotes?

Como les decía. En el 2013 dicho museo, agrego a su colección de mosquitos fosilizados en ámbar el de uno repleto con la sangre de su última cena (que de segurito es de un T. Rex. Ya saben, por lo de sus manitas). El fósil data de por lo menos unos 46 millones de años y fue localizado por un grupo de científicos estadounidenses al noroeste de Montana. Hagan de cuenta como en Jurassic Park. Igualito.

Pero a pesar de la antiquísima existencia de los zancudos en la tierra, sus periodos de vida no son tan largos. Los machos viven en promedio una semana y las hembras hasta un mes, tiempo suficiente para reproducirse como si les dieran viagra a los méndigos. Una sola hembra puede poner entre cien y trecientos huevos a la vez, y puede producir entre mil y tres mil crías en el transcurso de su vida, y el 90% de ellos viven y mueren en un radio no mayor a los 100 metros del lugar en el que nacieron; chance y porque no llegan muy lejos volando a 1.5 Km/H. Aunque hay lugares en los que hacen enjambres que cubren áreas enteras asfixiando animales como el caribú de Alaska.

Por increíble que les parezca el objetivo principal del zumbido de los mosquitos no es desquiciarnos por las noches, sino detectar a posibles parejas sexuales. Cuando un macho detecta el zumbido de la hembra, sincroniza su propia frecuencia para que coincida con la de su potencial ligue, y bien calenturientos ellos, logran hacerlo en no más de dos segundos. Por el contrario, las hembras tardan un poco más de tiempo ¿Les suena familiar?

Eso sí, las hembras son las únicas chupa sangre, lo hacen para obtener las proteínas necesarias y poder poner hartos huevecillos. Los machos se alimentan de néctar y otros fluidos de plantas.

Y no hay manera en que los biólogos se pongan de acuerdo en cuanto a si los mosquitos tienen dientes o no. Muchos aseguran que pueden llegar a tener entre 45 y 47 dientes y otros afirman que no son necesariamente dientes, que sólo son dentículos del aguijón y que los usan para perforar, no para morder. En cualquier caso ¡QUE HORROR!

Los zancudos, bueno pues, las zancudas seleccionan a sus víctimas a través del olor, siendo especialmente atraídos por el hedor de pies sucios, el bióxido de carbono que exhalamos al respirar, el calor corporal y las prendas de color oscuro. 

Pero no se preocupen, porque ¡VICTORIA’S SECRET LLEGA AL RESCATE DE LA PICADERA DE ZANCUDAS! Ya que investigadores de la Universidad Estatal de Nuevo México, descubrieron que Bombshell, el perfume de Victoria’s Secret, es BUENÍSIMO como repelente de casi cualquier tipo de mosquitos.

Pero no se apuren, porque ya comprobé que rociando un poco de cualquier desodorante en aerosol sobre la cama antes de dormir es SANTO REMEDIO para que los mosquitos se vayan mucho a zumbar a otra parte.

Termina su columna y sueña con un mundo en el que las zancudas chupan grasa en lugar de sangre.