Guía para cuidar tus canas. Embrace your grays!

En la vida hay tres cosas que son inevitables: la muerte, las arrugas y… las canas! Si estás en pleno debate entre dejarlas ser o seguir escondiéndolas con tinte, esta es tu señal para irte por la primera opción. Un pelo canoso, bien cuidado, sin importar la edad que tengas, es DI-VI-NO y esta es tu mejor guía para cuidar tus canas. 

Una cana es un pelo que ha perdido color, as simple as that. Aparecen cuando los folículos pilosos dejan de producir melanina, que es la encargada de darle color natural a cada mechón. Sin esta, empieza a verse blanco-grisáceo-plateado. Y no solo cambia en apariencia, también en cómo se siente al tacto. Al generar menos aceites naturales, la melena se empieza a sentir áspera, seca, opaca y sin vida. Un espanto, lo sabemos, pero que no cunda el pánico, aquí te decimos cómo salir victoriosa.

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74% de las mujeres entre 45 y 65 años tienen canas, según el estudio “Greying of the human hair: a worldwide survey, revisting the ’50’ rule of thumb”

Embrace your grays!

So, the journey begins… Aceptar dejarse las canas es solo el primer paso, el proceso y cuidado es más complicado de lo que piensas, sobre todo si quieres verte digna. Una buena melena canosa es sinónimo de dedicación y muy poca gente lo sabe. Por eso, si ya dijiste que sí, necesitas comprometerte a cuidar tu pelito los 365 días del año. Pero primero lo primero: la transición, para esto hay varía opción, así que elige la que mejor te vibre.

Adiós tinte

Es literalmente renunciar al tinte y dejar que las canas se apoderen de tu cabeza naturalmente. Eso sí, va a ser una relación de amor-odio porque se verá disparejo por un buen rato. Tomará meses, si no es que hasta años para que tu melena se vuelva completamente blanca.

Colorista, tu mejor amiga

Si quieres que la cosa sea más llevadera, siempre puedes ir con un colorista. Deja crecer las raíces por lo menos unos siete a 10 centímetros y que el profesional empareje el resto con el mismo tono. Esta opción es la más heavy de todas, pero confía en que antes de lo que piensas te acostumbrarás a tu nuevo look.

Highlights

Si no estás lista para un cambio tan radical como el anterior, ve poco a poco y pídele a tu colorista unos highlights. Los hará en el mismo tono de tu cana y en zonas estratégicas para que poco a poco se logre fusionar con tu color de pelo original.

¡Guía para cuidar tus canas!

Ahora sí, ¡a cuidarlo! Aquí te dejamos la guía infalible para cuidar tus canas para que te veas espectacular.

Déjalas en paz

De entrada, ¡no te las arranques! Todos hemos sentido la urgencia de jalarlas apenas se van asomando en la cabeza, pero con estar duro y dale, jalando y arrancando, lo único que vas a provocar es que el folículo se lastime y de plano no te vuelva a salir pelo, así que detente.

Bájale al calor

Como ya te contamos, al perder melanina, el pelo que ahora es gris se vuelve más sensible, especialmente al calorsss, llámese rayos del sol, secadora, plancha o tenaza, y se reseca a la menor provocación. Por eso evita que te dé el sol directamente en la medida de lo posible. Usa una gorra, sombrero y un protector de calor sí o sí, a menos que quieras que se amarillente, se achicharre y se vea horrendo.

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Usa un filtro de agua

Por si no lo sabes, el agua que corre por las tuberías viene cargada de minerales, cloro y suciedad que son pésimos para el pelo. Lo resecan, le quitan brillo y hasta lo decoloran. Es una locura. Por eso invertir en un filtro para que el agua con la que te bañas sea más limpia siempre es buena idea.

Matiza y neutraliza

¿La clave para un pelo blanco, luminoso, mega limpio, divino y espectacular? Utilizar shampoo y productos con pigmento morado como la línea Platinum Purple de Martha Debayle Hair Tech. Solo así vas a poder neutralizar la oxidación que te ha provocado tanta exposición a los rayos del sol y al cloro, metales y minerales que hay en el agua. Esta es tu arma más poderosa para triunfarsss y no andar por la vida con el pelo amarillo-naranjoso.

 

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Boost de hidratación

Las canas son súper frágiles y necesitan mucha más hidratación que cualquier otro tipo de pelo. Por eso, después del shampoo no olvides usar un acondicionador con pigmento morado o que sea matizador de color, de preferencia, pero si lo que quieres es darle un empujón extra a tu melena, una mascarilla ultra hidratante y nutritiva de una a dos veces por semana hará toda la diferencia, especialmente si lo sientes muy maltratado y seco.

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