Glosario de ingredientes favoritos de los dermatólogos que sí funcionan en tu piel

Aquí te compartimos un glosario de los ingredientes más comunes y favoritos de los dermatólogos para saber qué buscar en cada producto según tus objetivos.

Ácido alfa hidróxido: favorece la regeneración celular y la uniformidad de la piel y puede ayudar a incrementar su densidad de colágeno. Es mejor siempre empezar con una concentración baja, incrementar su uso de manera gradual y ni de chiste usarlo sin bloqueador.

Ácido hialurónico: se produce en nuestra piel y es responsable de mantenerla hidratada. Su uso cosmético se divide en dos: en los productos como sérums y cremas sérums y cremas libres de aceites para mejorar la hidratación, y en los inyectables para mejorar surcos, arrugas o dar volumen al rostro. Búscalo en sérums si tu piel es grasosa o mixta.

Ácido ferúlico: es un potente antioxidante y antiinflamatorio. Lo ideal es aplicarlo por las mañanas para aprovechar su efecto protector contra los radicales libres de la radiación UV y la contaminación.

Ácido láctico: dependiendo de su concentración puede usarse para aportar suavidad a la piel rugosa, o en peelings para mejorar cambios por envejecimiento como arrugas finas y piel opaca. Puedes encontrarlo en cremas para el cuerpo: aplícalo después de bañarte para potenciar su absorción.

Amoxicilina: antibiótico derivado de la penicilina, se toma vía oral para tratar algunas infecciones de la piel.

Ácido azelaico: tiene potentes efectos antiinflamatorios y antimicrobianos. Es un medicamento empleado en el tratamiento del acné y la rosácea, además de ser un excelente despigmentante. Aplícalo mañana y noche para un mejor resultado.

Arbutina: su principal propósito es aclarar manchas. Es ideal aplicarla por las noches y es indispensable acompañarla con fotoprotección estricta para ver resultados, si no, puede resultar hasta contraproducente.

Benzoílo: se emplea en el tratamiento del acné ya que tiene propiedades bactericidas y antiinflamatorias. Es común que genere irritación al inicio de su uso, por lo que recomiendo siempre emplear la concentración mínima posible (2.5%) y “si es necesario” ir subiendo.

Dimeticona: es la silicona más empleada en productos cosméticos, ya que ayuda a preservar la humedad en la piel y también da brillo y suavidad al pelo.

Ceramidas: están en la capa más externa de la piel y la ayudan a retener la humedad. Algunas cremas para pacientes con dermatitis atópica las contienen para restaurar esta barrera de manera eficiente. Si tienes piel muy seca, la ceramidas son tu ingrediente clave.

Colágeno: es la proteína estructural más importante de nuestra piel, tiene un gran peso molecular por lo que es imposible que atravieses la epidermis y, aunque algunos productos cosméticos lo contienen, en realidad no se ha demostrado que tenga ningún beneficio.

CoQ10: participa en la producción de energía de nuestras células y funciona como antioxidante. En los productos cosméticos puede ayudar a prolongar la vitalidad celular, reducir los daños por la radiación ultravioleta y mejorar la apariencia general de la piel.

Glicerina: es un alcohol de origen vegetal usado principalmente en la fabricación de jabones. Aporta también viscosidad a las cremas.

Cuando los ingredientes son de buena calidad, los productos no solamente funcionan de forma superficial, sino que actúan desde las células. 

Emolientes: ayudan a restaurar la barrera cutánea, generalmente a partir de aceites, para evitar su deshidratación. Una crema emoliente es la apropiada para pieles muy secas o que sufren atopia.

Niacinamida: también conocida como vitamina B3 o nicotinamida, tiene efectos positivos para controlar la inflamación, particularmente en paciente con acné o rosácea, y para mejorar hiperpigmentaciones.

Retinol: los dermatólogos lo amamos porque tiene muchísimo beneficios para la piel: evita la formación de barritos y espinillas e induce la síntesis de colágeno, por lo que es una de las moléculas que más usamos para revertir el fotoenvejecimiento. Es importante destacar que puede provocar resequedad y descamación, sobre todo al inicio de su uso y en pieles sensibles. Deja en casa los productos con retinol cuando viajes y siempre asesórate con un dermatólogo.

Pantenol: vitamina del grupo B, favorece la hidratación dérmica y provee beneficios contra la inflamación. Generalmente lo encontramos en sueros combinado con ácido hialurónico y productos destinados a combatir irritaciones cutáneas.

Polipéptidos: así se denominan las estructuras más pequeñas que las proteínas. En cosmética se han comenzado a utilizar mucho ya que pueden funcionar como “mensajeros” para activar señales de reparación celular.

Propanediol: alcohol que funciona como emoliente (ayuda a mantener la función de la barrera), y también como solvente para sustancias como el ácido ferúlico, el ácido salicílico, etc.