La infidelidad no es algo sencillo de definir, tiene una parte persona y una parte social, es algo que está del otro lado de un límite, pero ¿quién decide ese límite?
La infidelidad es un acto que rompe los límites implícitos o explícitos de la lealtad romántico y/o sexual que se tiene -o se supone se debe de tener- hacia otra persona con la que se tiene una relación de pareja formal, oficial o relativamente estable…
Vivimos en una sociedad abiertamente monógama, a pesar de que la infidelidad es mucho más común de lo que socialmente se acepta. Quizá es por eso que ya nadie hace grandes juramentos o promesas de fidelidad, porque uno supone que cuando alguien decide tener una relación de pareja con otra persona, nadie está pensando en incluir a un tercero, ni constante, ni de vez en cuando, ni de forma romántica, ni para el puro sexo. Pero no tendría que ser así.
La infidelidad está súper satanizada y castigada por la sociedad, hasta por aquellos que han sido infieles pero que nunca los han cachado. ¿La forma que creemos más común de infidelidad? Cuando se tienen relaciones sexuales con otra persona de manera más o menos regular, haya o no romance de por medio. La “casa chica” con una familia paralela es la favorita de los mexicanos. Pero la verdad es que el único parámetro para lo que es y no una infidelidad, debe ser el personal. Y aquí hay tanta variedad de límites como formas de pensar: están los que piensan que infidelidad es dar un like en el Facebook y los que dejan pasar todo menos que aparezcan hijos con otra persona.
FIDELIDAD DIGITAL: LA ETIQUETA
La cosa es bastante simple, no hagas en digital lo que no te gustaría que te hicieran en vida real. Cuenta igual, y mucho más importante, duele igual; está comprobado. Igual que te cae gordo que se le vayan los ojos a tu novia con el barista de Starbucks que está guapísimo, a ella le cae gordo que le des like a la encuerada esa que sigues en Instagram. ¿Ya ven? Es lo mismo.
-Si te mata de celos que tenga fotos de hace 50 años con su ex, o te aguantas, o borras las tuyas y le pides lo mismo.
-No stalkees a sus exes y amigos en sus redes, porque aunque no lo creas, se te va a ir un like y se va a sentir súper vigilado.
-No te pases de meloso en redes… para eso la tienes en persona. Dile y dale todos los besos cuando la tienes junto a ti, si no le vas a empezar a dar penita.
-Por el contrario, no te hagas el soltero o la soltera. Un guiño o un post de vez en cuando para darle su lugar sí importa. Hazlo.
-Aguas con los emojis: si se fijan bien, existe hasta una carita mandando un beso con corazón y una sin. Es por algo. Aprende a usarlos.
-Volviendo al punto inicial, tú sabes perfectamente cuando una conversación es solo eso o cuando es coqueteo. Si te la pasas borrando esos mensajes o tienes pesadillas de que tu significant other ve tu celular, corta la plática. Es lo que te gustaría que el otro hiciera.
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