¿Se acabó el amor? Divorciarse no es sinónimo de pleito, descubre cómo terminar tu matrimonio sin agarrarse del chongo.
Claramente el motivo de una separación define muchísimo los términos en que quedarás con tu pareja, pero créenos, ni siquiera una infidelidad merece que te desgastes en una pelea durante el divorcio. Si las cosas no funcionaron, si alguien falló, si simplemente se acabó el amorsss, lo importante es aprender a decir adiós y atravesar tu duelo de la forma más pacífica posible.
Por: Carmen García Cuevas.
Un primer paso para terminar una relación sin acabar desgreñados es ir a terapia de pareja. Un especialista podrá escuchar sus problemas y ayudarlos a dejar todo atrás para poder decir adiós sin resentimientos. ¿Quién sabe? Tal vez al estar en manos de un experto chance y hasta pueden volver a darse una oportunidad… Obviamente no esperes milagros, si todo acabó, al menos será de gran ayuda para cerrar ciclos.
¿Al final de eso se trata una pareja, no? Traten de escucharse, ¿qué pueden perder? Pongan todas las cartas sobre la mesa y así podrán ver la cosa más clara, ya lo intentaron todo y el siguiente paso es el divorcio. Hay parejas que logran llevarse mucho mejor una vez que deciden dejarse, en lugar de hacerse sufrirsss.
La responsabilidad afectiva y la comunicación son los ingredientes principales de una separación pacífica. Ponte en el lugar de tu pareja, escúchala, sé receptivo, sé empático y entiende que cada persona cambia con el paso del tiempo, probablemente eso que amabas del otro ahora te parece intolerable y está bien, las personas cambian, el chiste es que en este punto ya no se debe hablar con desesperación, drama, llanto y gritos.
OJO: Sí puedes desahogarte, al final es doloroso dejar ir un proyecto de vida, pero así como te sientes tú de perdido, está la otra persona, los dos están atravesando por lo mismo y NADIE más podrá entenderlos mejor que el uno al otro.
Espérenme una cosa, si hay críos de por medio, entonces SÍ es indispensable que la separación sea sin peleas, piensa en que tienes una unión de por vida con la madre o el padre de tus hijos y que si ustedes no se soportan, solo los pondrán entre la espada y la pared, cuando ellos no son responsables de sus problemas. Lo mejor es que, con ayuda de una terapia, en familia enfrenten el proceso de divorcio. No les mientas ni les ocultes las cosas para “protegerlos”.
No hay peor sentimiento que el odio ¡Es un infiernooo!,quita mucha energía y no sirve de nada, por eso creemos que el último paso para una separación “saludable”, si es que eso existe, es perdonar al otro. Ya se dijeron adiós, ya de qué sirve guardar rencor y andar arrastrando la cobija. Agradece por los buenos momentos que pasaron juntos y deja atrás los malos, es difícil, pero no imposible, recuerda que por eso existen las terapias, no intentes sanar tú solo.
OJO: Pide ayuda siempre que la situación te sobrepase.
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