5 formas de cuidar tus ojos en la oficina

En la actualidad pasamos más horas en la oficina que en la cama y no es tan divertido, a menos que en la oficina puedas hacer un maratón de series. Por eso al final del día sentimos los ojos cansados, hinchados y enrojecidos, del tipo ¿qué te pasó?

Eso se debe a que, al estar frente a la pantalla de la computadora, nuestros parpadeos descienden de los normales 20 a 25 veces por minuto a solamente cinco a ocho veces. ¡Mucho menos de la mitad! Así, las lágrimas que deberían estar humectando los ojos, se evaporan en la nada. Por eso te voy a dar cinco recomendaciones para el cuidado de tus ojos en la oficina.

1. Parpadea más
Debes ser más consciente de tus parpadeos cuando estés con la computadora o con tus accesorios digitales. Lo ideal es parpadear más de 20 veces por minuto para mantenerlos en las mejores condiciones de hidratación.

2. Altura del monitor
Consigue una silla cómoda que te permita mantener tu espalda recta sobre el respaldo y coloca el monitor de la computadora de forma que el centro de la pantalla quede frente a tus ojos, ni más abajo, ni más arriba. Esto permitirá a tus ojos tener una buena posición para lectura en el marco de la pantalla.

3. Descansa los ojos cada 90 minutos
Si estás en condiciones de trabajo de mucha atención al detalle, como lo son números, mantén un tamaño de letra de 12 a 16 puntos, que resultan más cómodos para la lectura. Tómate un descanso de un par de minutos periódicamente. Pero un descanso de verdad, da una vuelta por la oficina, pasa al baño, o sencillamente permanece con los ojos cerrados durante ese tiempo, y si tienes una compresa fría o un antifaz de gel sentirás un verdadero descanso.

4. Usa una gota lubricante tres veces al día
Consigue una gota lubricante de buena calidad. Mis preferidas son las que contienen ácido hialurónico, que permanece más tiempo en la superficie e hidratan mejor los ojos. Coloca una gota a las dos horas, cuatro horas y al salir del trabajo, y notarás sensación de bienestar que ofrece éste producto.

5. No los talles
Si hay algo malo que les puedes hacer a los ojos, es tallarlos. ¿Has visto que hay quien hunde los ojos en las órbitas con la fuerza del tallado? Frotar los ojos lesiona las fibras de colágeno de la córnea y las adelgaza, ocasionando queratocono, que es un abombamiento de la córnea que baja la visión considerablemente y es tan grave que puedes llegar a necesitar cirugía para detener la progresión de la enfermedad. ¡Nunca los talles!

Te aseguro que, siguiendo estos sencillos consejos, al final del día tus ojos estarán descansados, blancos y listos para ir a casa a ver una buena película y relajarse. Si a pesar de las recomendaciones tienes molestias, dolor de cabeza o cansancio, vale la pena que los hagas revisar con un oftalmólogo y comprobar de una buena vez que no hay algún problema adicional.