Las adicciones, entre otras cosas, le quitan años a tu vida. Aquí te decimos qué debes evitar.
Las células del cuerpo envejecen todos los días, sin excepción, se adaptan y procesan un desgaste. Si le agregas a tu vida, metabolismo lento, dieta inadecuada, estrés, enfermedades crónicas, sedentarismo, soledad y adicciones como el tabaquismo, entonces andas más para allá que para acá.
Fumar y beber matan neuronas, disminuyen la capacidad respiratoria, reducen la función cardiovascular y predisponen a cambios en órganos como hígado y corazón. Tres cigarrillos diarios en dos años pueden disminuir hasta 7 años de vida… ahora saca la cuenta para los que se fuman la cajetilla entera.
Las personas con adicción al tabaco saben que no es bueno, pero no pueden dejar de hacerlo, recaen con facilidad, suben de peso, tienen problemas al dormir… ¿por qué? el problema de la adicción al cigarro se inicia en el cerebro. La adicción al tabaco es farmacológica más que psicológica. Reduce neuronas en la corteza cerebral e hipocampo.
Y del alcohol, no te imaginas. Los síntomas de la resaca afectan el desempeño de las actividades planificadas y pueden poner en riesgo la salud de la persona en ese estado. Los síntomas comunes:
Uno de los cambios fisiológicos que explican la resaca es que incrementan en forma transitoria los niveles del neurotransmisor dopamina para gradualmente inhibir al cerebro por el incremento de la neurotransmisión inhibidora, lo cual dificulta los movimientos oculares, de los grandes músculos y de la lengua.
El hábito de beber alcohol con frecuencia, como es el caso de los alcohólicos crónicos, reduce el efecto de la resaca. debido a que el hígado produce gradualmente más enzimas que degradan al alcohol en el cuerpo.
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