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Así como ir a un motel no tiene nada de malo, ver porno tampoco… Siempre y cuando no seas un adicto y ya no puedas cooperar a gusto sin la ayuda de YouTube. Pero no se trata de ver cualquier cosa, hay que entenderle a porno para agarrarle el gusto.

La primera forma de clasificar el porno es en softcore y hardcore. El primero se refiere a situaciones sexuales sugeridas y puede o no haber desnudez, no hay una penetración explícita pero la relación sexual es sugerida. Por otro lado, el hardcore es de lo más explícito y todo es muy gráfico, nada es sugerido.

Hay muchos tipos de pornografía, incluyendo porno de payasos y de leche materna, pero eso ya es para los muy avanzados. Aquí una lista de los más comunes:

• Fetichismo por el pelo, desde púbico hasta cortes de pelo
• Partes del cuerpo: chichis y penes gigantes, pies, camel toe, gordas, etc.
• Étnico (o sea, de razas): albinos, negros, latinos, asiáticos, LO QUE SEA. Y si se mezclan razas, pues mejor.
• Realidad: esto incluye amateur (que no son profesionales), cámara escondida, videos de celebridades, etc.
• De edad: viejitos, mujeres maduras, niños, adolescentes.
• Funciones corporales: menstruación, embarazadas, lo que te imagines que hace el cuerpo humano.
• Otros: que sin condón, con animales, con los actores vestidos de doctores, hermafroditas.

Según algunas encuestas, estos son los favoritos:

Hombres heterosexuales: amateur, sexo oral, chichis grandes, tríos y sexo anal.

Mujeres heterosexuales: tríos, sexo oral, softcore (o sea, algo leve y no tan explícito), penes grandes y gang bang, o sea una mujer con tres o más hombres.

Además, tienes que saber que hay porno chafa y porno bueno, del que pagas y del gratis. No te sientas mal si a veces necesitas un poco de inspiración a la hora de la hora, pero sí cuídate que no se haga costumbre y que dejes de ir a trabajar por estar en el YouPorn.