Alcohol, enemigo de tu salud

¡Una disculpa de antemano! No tienes que beber. Además de que engorda cañón y nos hace tomar malas decisiones (como dice la abuela Debayle ¡Una mujer que bebe es una mujer posible..!): es causa de muchas muertes directa o indirectamente; lenta o rápidamente. Por ejemplo en Estados Unidos, hay 88,000 muertes al año causadas por accidentes o violencia relacionadas con el consumo de alcohol . Y seguro en México por ahí andamos.

La clave es la moderación, sin embargo, en sustancias que son naturalmente adictivas y que además uno de sus efectos inmediatos es no poder tomar decisiones sensatas (don´t drink and dial or tweet); es muy fácil caer en excesos. Otro dato: en E.U.A. los bebedores “duros” (borrachos) consumen el 75% del alcohol total que se bebe en USA. ¡Ahí les encargo..!

Uno de los grandes mitos actuales (verdades a medias) es el rollo de los antioxidantes del vino tinto y sus beneficios. ¿Tiene antioxidantes: flavonoides y resveratrol? ¡Sí! Pero, de acuerdo con un artículo publicado por los médicos de la Clínica Mayo: “los beneficios de beber vino tinto por su contenido de flavonoides -antioxidantes- que ayudan a prevenir enfermedades cardiacas, al subir las HDL (lipoproteína de alta densidad, colesterol bueno): Podrían ser lo mismos que daría beber cerveza, vino blanco u algún otro licor.

Así mismo, en cuanto al resveratrol faltan muchos estudios aún como para establecer como una realidad contundente todos sus beneficios. No hay investigaciones hechas en humanos que prueben todos los efectos relacionados con salud cardiovascular (baja el LDL –colesterol malo- y sube el HDL); y mejora en la función de la insulina. Y según los estudios conducidos, dichos efectos duran sólo poco tiempo después de haber bebido el vino, no a largo plazo. De hecho, hay un estudio que menciona que éste podría reducir los efectos positivos del ejercicio en personas mayores.

¡Fíjate! En cuanto al contenido de resveratrol; se analizaron 40 vinos de la Toscana y se concluyó que:
• 1 litro de vino tinto tenía una concentración de 0.3 a 2.1 mg. VS
• 2 tazas de uvas rojas tienen de 0.24 a 1.25. ¡Casi lo mismo! Sin el efecto de tomarte 1 litro de vino ¡bueno! Para que te des una idea, las botellas de vino tinto son de 750ml.

Por eso, si de verdad te interesan los beneficios del resveratrol, puedes muy bien comer uvas rojas, tomar jugo de uva, u otros alimentos que naturalmente tienen esta sustancia como: maní, arándanos, frambuesas, moras y cranberries (arándanos agrios) ¡sin tener que tomar una gota de alcohol!

Tanto la American Heart Association como el Instituto Nacional del corazón, pulmón y sangre en EE.UU. NO sugieren a alguien que empiece a beber por los beneficios cardiovasculares.

Ahora, las cantidades moderadas y que llegan a ser recomendadas son:
• Para las mujeres, máximo 3 copas / tragos en un día ó menos de 7 a la semana.
• Hombres 4, ó 14 a las semana.
A las mujeres fisiológicamente les “pega” más fuerte porque técnicamente pesan menos y su cuerpo tiene menos agua para que el alcohol sea diluído.

¡Cuánto engorda!

Para que te des una idea:
Una taza de uvas o arándanos tiene 60kcal, un índice glicémico de 43 (bajo)

Mientras que cualquier trago tiene índice glicémico muy alto de cerca del 100 y en calorías:

• 1 cerveza (lata de 350ml) 153 kcal
• 1 copa de vino tinto (120ml) 90kcal
• 1 copa de vino blanco (100ml) 160 kcal
• 1 copa de vino espumoso o champagne (150ml) 100kcal

• 1 caballito (55ml) de tequila, whisky, vodka, o brandy 150 kcal

• Y el vaso de mezclador (refresco o jugo) 120kcal de pura azúcar

Nota: Las calorías del alcohol son vacías ¡CERO nutrientes!

Así que si por más que entrenas y haces dieta, no bajas puede ser porque te vas de antro o a cenar y beber alcohol todos los fines –por lo menos-. Y si el estar FIT no te convence de dejar o “bajarle” al “chupe” checa todos los efectos de consumirlo en exceso.

¡Ah! Y si bebes vino tinto “por salud y los antioxidantes” ¡ya te di opciones más sanas que no te engordan, y sobre todo como dice Martha ¡No afectan tu cerebro y habilidad de razonar!

Fuentes: mayoclinic.org , webmd.com