Seguro tienes más de una prenda en tu clóset que tiene la etiqueta… aquí te decimos por qué.
La especialista en psicología del consumidor, Kit Yarrow, estudió a las personas que guardan y no usan ropa, accesorios y zapatos nuevos, y no necesariamente de regalos ¡ellos la compraron!
Hay muchas razones por las que esto pasa, y una de las principales es que la prenda u objeto en realidad no lo querías, pero te atendió un muy buen vendedor y quién sabe qué tanto dijo, pero te convenció para hacer la compra. Lo que los vendedores usan es una técnica de apoyo de elección en la compra sin que el cliente se de cuenta, o sea que no son obvios.
Otra razón es que compras porque “un día lo vas a usar” pero sabes que es día no llegará, y si llega, seguro ya no está de moda. Muchas veces pasa que ves algo y no hay de tu talla (hay más chica) pero dices “estoy a dieta, en mes y medio entro porque entro” te olvidas de la dieta, el ejercicio y toda actividad que iba a ser posible que entraras en la prenda.
Ese problema se relaciona con que las personas compran para vivir una realidad que no tienen, un estilo de vida que no tienen. No se trata de niveles socioeconómicos, más bien de estilos. Si eres más serio no vas y compras la chamarra de colores para “más cool” porque no te sentirás bien y no la usarás.
Enamorarte de una prenda es caso perdido, la vas a comprar. Y como la amas tanto, no la vas a querer usar, suena raro y tonto pero así es. Y se relaciona con las vivencias del cliente en la infancia (pérdidas).
Como tip: compra cosas que se puedan devolver y guarda los tickets para que no llenes tu clóset de cosas que no vas a usar, no caigas en los gustos de los demás, compra lo que a ti te guste de verdad.
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