Inteligencia emocional

¿Te has preguntado por qué hay personas que logran superar los obstáculos con gran facilidad y otras que se quedan estancadas por un largo tiempo? O ¿por qué hay personas que parecen dominar a la perfección sus emociones y otras que parecen estallar con cualquier cosa?

La respuesta es el tener o no Inteligencia Emocional (I.E.). Ésta es una de las habilidades, que cada vez se necesita más en una persona que está consciente de su gestión e impacto en su actuar, y de cómo afecta a su entorno próximo y lejano.

Dicho en forma breve, la I.E. es la capacidad de manejarse con un alto control y conocimiento de las emociones que vamos sintiendo y generando, identificarlas rápidamente y administrarlas de la mejor manera, independientemente de la situación o las personas con las que se está. No se trata de mantenerse siempre ecuánime, sino de reconocer la emoción que se está teniendo y canalizarla de la mejor manera.

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Esta inteligencia es uno de los pilares más importantes en los líderes. Un dato que respalda esto, es que hay estadísticas que revelan que los top Managers son contratados por su alto nivel de Coeficiente Intelectual (C.I.) y muchos de ellos cuando son separados de su cargo, es debido a su baja I.E.

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¿Qué es la INTELIGENCIA EMOCIONAL?

Parafraseando a Daniel Goleman (1998), las aptitudes que incluye la inteligencia emocional son:
• Conocerse a sí mismo: ¿sabes qué sientes en cada momento?
• Autogestión: ¿tus emociones facilitan el logro de tus objetivos o entorpecen el camino?
• Impulso: ¿Qué te motiva desde lo más profundo de tu corazón?
• Capacidad de identificación: ¿Eres capaz de percibir lo que sienten los demás?
• Capacidades y aptitudes sociales: ¿Qué tan fácil interactúas con los demás?

¿Tú las dominas?
Si te consideras una persona con baja Inteligencia Emocional, no te preocupes pues está demostrado -según las investigaciones de Howard Gardner sobre inteligencias múltiples- que las dos inteligencias que forman parte de la I.E., que son la intrapersonal y la interpersonal ¡se pueden desarrollar en cualquier momento de la vida!

Si hablamos de que el “Éxito” se puede entender como la capacidad de lograr nuestros objetivos en cualquiera de nuestras actividades. Esto lo podemos alcanzar por medio de la suma de nuestro C.I. (poner objetivos retadores pero alcanzables) y la I.E. (da las habilidades para enfrentar y resolver de manera eficiente cada situación). Lo más impactante es que está evidenciado que el C.I. solo impacta en un 20% a esta tarea, el 80% restante se encuentra en una buena I.E.

Finalmente, te recuerdo que la base de la I.E. está en un alto “autoconocimiento”, entonces te invito a reflexionar: ¿cómo te relacionas con los demás?, ¿cuál es tu capacidad de comunicación?, ¿tus relaciones te ayudan o perjudican en el camino?, entonces ¿Qué estás dispuesto a hacer al respecto? Identifica cuáles aspectos debieras adecuar para desarrollar una alta I.E., establece objetivos claros y alcanzables para entonces iniciar un cambio en tu vida. ¡Haz que suceda!

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