Una buena lección del divorcio

Etapas en las relaciones de pareja

En todas las situaciones hay un aprendizaje sea cual sea la experiencia. Platicando con una amiga que se divorció aprendí algo muy positivo que estoy empezando a poner en práctica en mi matrimonio y que ha funcionado increíblemente bien.

¿Qué es? Sencillo, tener tiempo para ti.

Te explico: como sabes, cuando una pareja con hijos se separa, en el convenio de divorcio se establecen los días entre semana y fines de semana que cada quien se queda con los niños. Esto en un principio puede ser un poco agobiante y triste, pero de esta situación sale una posibilidad de tener tiempo a solas.

En general, las parejas casadas prácticamente no tienen estos espacios personales. Entre semana todo está muy planeado y los fines de, todos como muéganos hacemos muchas actividades. Todo esto es muy lindo y es lo que hacen las familias pero también es cansado y abrumador porque no tenemos tiempo personal y acaba permeando en la pareja.

Mi amiga me decía: “¿Por qué no planean tú y tu esposo darse cada uno dos días libres al mes por separado?”… En un principio me pareció rarísimo y complicado, pero lo hicimos y hasta ahora nos ha funcionado perfecto. Yo me tomo dos días completos planeados al mes y él también. Los he usado para irme a pasar un día en un spa o comer con amigas y mi esposo para tomar un curso en el que estaba interesado o simplemente para leer y dormir. Es de lo más sano que me han recomendado.

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Otra amiga me decía: “Pero, ¡qué horror!, ¿Por qué no usan esos días para estar juntos?”. Yo te puedo decir que, ¡No tiene nada de horror! de hecho, ese espacio le da aire a cada uno para hacer cosas que le gustan y descansar. Pero sí es importante darse tiempo en parejas sin niños. Así que, además de los dos días personales instituimos tres dates al mes. ¿Te parece mucho? No está tan complicado y los beneficios son enormes. Inténtalo.