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Por: Sofía Leviaguirre
¡Se alinean los planetas! Aprende cómo aprovechar este evento astrológico que no volverá a suceder hasta el año 2492.
Escuchaste bien, se alinean los planetas. Así que descarga una app tipo skymap y apunta al cielo en la noche porque podrás ver como Saturno, Mercurio, Neptuno, Venus, Urano, Júpiter y Marte se forman uno tras otro.
Además, las alineaciones planetarias siempre son movimientos súper importantes de energía, y vale la pena aprovecharlos a tu favor.
Y aprovéchalos bien, porque no volverá a suceder hasta el año 2492.
Primero, hay que entender qué es una alineación planetaria. Lo que pasa es que los planetas, que normalmente dan vueltas al rededor del sol a diferentes ritmos, coinciden por un ratito. Esto hace que, por unas horas, se vean todos formaditos, en línea recta.
Es un fenómeno natural que se da de manera cíclica, y tiene que ver con algo que se probó en el experimento “La simpatía de los relojes”. Cuando varios cuerpos con ritmos distintos conviven por un periodo de tiempo prolongado, eventualmente, se sincronizan.
Con los relojes, esto sucede en cuestión de minutos. Con las monjas en los conventos, se ha probado que sus ciclos menstruales terminan por sincronizarse después de meses de convivio. Con los planetas, esto sucede con los años, décadas, o siglos.
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Pues, justamente porque los planetas están en sincronía entre sí, y la Tierra es parte de esto, todo lo que habita en ella, también se ve afectado.
En antiguas tradiciones se creía que las alineaciones planetarias abrían portales de energía. Hoy sabemos que tiene que ver con esta co-relación entre los objetos del universo, tipo “lo que hay afuera, también adentro”.
Por ejemplo, no es casualidad que tengamos casi el mismo número de neuronas en el cerebro que estrellas en la galaxia; lo que hay afuera, se replica dentro.
En las ventanas energéticas que resultan de alinear los planetas, lo que pasa es que nos es más fácil conectar con ese gran todo que nos une. O sea, se expande la consciencia, se intensifican las relaciones, y se quedan las emociones a flor de piel.
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Para aprovechar esta alineación planetaria al máximo, te recomiendamos que tomes la noche para ti. Intenta meditar, estar contigo, y observar cómo te sientes cuando haces consciencia de esta conexión cósmica.
Este también es un gran momento para cerrar ciclos viejos y abrir nuevos. Visualiza cómo aquello que te pesa, se va. Déjalo ir con gratitud, y abre la puerta a nuevas oportunidades.
Busca aquello que te llena de alegría, y abrázalo con fuerza. Recuerda que la mente es muy poderosa, y entre más pongas tu atención en algo, más fuerza le darás para que suceda.
Este es tu momento de manifestar. Escribe en un papel lo que quieres dejar ir, y quémalo. Mientras el papel se consume, pon toda tu energía en darle las gracias a eso que dejas ir por haber llegado a tu vida.
Después, puedes prender una vela o un palito de incienso. Puedes escribir lo que deseas en un papel, puedes meditar y repetírtelo como mantra, o puedes hacer un vision board y dejarlo en algún lugar donde lo veas siempre.
Recuerda que estas energías nos afectan muchísimo más de lo que pensamos, así que mantente bien hidratado y date chance de descansar, que esto de ser uno con el universo, ¡es un workout completo!
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