Rescata tu cuello del envejecimiento

En los veintes y treintas siempre estamos viendo qué hacemos con la dichosa “zona T” (mentón, nariz y frente), que si brilla, que si tiene poros abiertos, en fin… Pero la cosa cambia a finales de los 30’s y principios de los 40’s porque llegamos a otra zona, la “Y”: cuello, papada y mentón.

Pero, ¿cómo evitar que tu cuello delate tu edad? Sigue estos consejos y dale la vuelta a los signos del envejecimiento:

1. Límpialo
Suena lógico, pero muchas personas solo se lavan la cara. El cuello también hay que limpiarlo porque tiene poros, necesita respirar, deshacerse de suciedad y residuos. Si no lo haces se verá opaco y, a veces, más oscuro.

2. Usa un tónico
Así como usas agua micelar o tónico, también aplícalo en el cuello para remover residuos de suciedad y ayudarlo a tonificar.

3. Protégelo de los rayos UV
Para evitar que esos rayos del sol, que todos los días penetran por tu piel (esté soleado o nublado, sea invierno o verano), no destruyan el colágeno de tu cuello haciendo que se vea flácido, manchado y ¡colgado! Recuerda: ¡prevención, prevención, prevención!

4. Usa una crema específica para la zona
Pensamos que la misma que usamos para la cara le va perfecto al cuello y no, las pieles cambian según el área de nuestro cuerpo y por eso necesitan cosas diferentes. Usa cremas que te humecten, hidraten, estimulen, reafirmen y den un efecto lift.

5. Masajea en la dirección correcta
La piel del cuello es muy delicada y delgada, incluso más que la de la cara. La manera indicada de masajear es aplicando tu crema con ambas palmas de tus manos con movimientos de abajo hacia arriba. Desde el pecho, pasando por el cuello y masajeando también la papada hacia afuera. Nunca de arriba hacia abajo.

¡Sigue estos tips y verás una gran diferencia!