Las pequeñas cosas importan

Mucha gente nos da consejos que parecen más “saltos cuánticos” para poder lograr cosas en nuestra vida y no siempre funciona. Nos dicen: “Vas a arreglar tu salud, tus finanzas, tus relaciones, etc., en 90 días” y cuando esos enormes cambios no ocurren en 90 días, las personas comienzan a dudar de sí mismas y, a veces, se sienten aún peor que cuando empezaron.

Creo en la aplicación de buenas prácticas, de manera consistente, a lo largo del tiempo. La cultivación es lo que funciona. Por ejemplo, leer diez páginas al día, eso no cambiará nuestras vidas, pero leer diez páginas al día durante un año, es decir, 3,650 páginas, equivale a alrededor de diez libros. ¿Se imaginan leer diez libros en un año sobre temas que son de su interés, su negocio o carrera? Así es cómo empezamos a cambiar nuestras vidas.

Muchas personas viven con la idea de que si tienen éxito entonces serán felices. Pero aquí está el secreto: la felicidad es la precursora del éxito en todas las áreas de la vida y es de fácil acceso para todos. Creamos felicidad haciendo algunas cosas simples, todos los días.

Integrar y reforzar estas prácticas básicas para fomentar una cultura de felicidad nos puede arrojar resultados transformadores. A continuación, describo algunas ideas que nos pueden ayudar a alcanzar la felicidad:

Los pequeños cambios suman
Mi filosofía se basa en las cosas que hacemos al momento. Todos tenemos grandes sueños y aspiraciones, pero en realidad son las pequeñas cosas que hacemos en este momento que tienen un efecto acumulativo, un efecto compuesto. Pueden lograr prácticamente cualquier cosa que deseen, pero la única forma en que lo lograremos no es a través de esos “saltos cuánticos” que les hablaba en un inicio; es haciendo pequeñas cosas una y otra vez, todos los días.

Rétate a agradecer
Para encontrar la felicidad no debemos esperar un suceso extraordinario. Podemos comenzar por agradecer tres cosas cada día y en 21 días o 30 días, pueden literalmente cambiar la forma en que se activan las neuronas en el cerebro y la forma en que se ven las cosas.

Dar no solo hace el bien, también se siente bien
En términos de filantropía, cuando empezamos a dar, cuando empezamos a compartir, nos convertimos en una mejor versión de nosotros mismos. Podemos ayudar a otros a convertirse en mejores versiones de ellos mismos.

Viviendo feliz
Intentemos vivir lo que predicamos. Intentemos vivir una vida positiva y feliz. Pero, lo que es más importante, tratar de crear cosas a nuestro alrededor, para influir positivamente en las personas y unirlas como comunidad.

En resumen, se trata de las pequeñas cosas que hacemos al momento, hacer esas pequeñas, cosas de manera constante y persistente, dejar de preocuparnos por tomar el paso y solo hacerlo. Cuando realmente nos volvemos felices, comenzamos a ayudar a otras personas a ser más felices.

Jeff Olson, líder en el sector de la venta directa, es el fundador de la plataforma global Live Happy, autor del best-seller La ligera ventaja y Fundador y CEO de Neora, empresa especializada en el cuidado de la piel y bienestar.