El mensaje de los astros para entender el coronavirus

Nuestra astróloga de cabecera nos explica lo que está pasando para bajarle a la incertidumbre

Nos queda claro que estamos en tiempos intensos y la astrología es una herramienta que se ha utilizado desde hace muchísimos años para entender lo que está sucediendo y bajarle a nuestra incertidumbre

En este caso, nadie dijo que 2020 iba a ser un año fácil… ¡y vaya que lo estamos notando! Lo que pasa es que hay varios factores intensos sucediendo al mismo tiempo:

Y no, no es que los planetas nos están mandando un rayo desgraciado que nos echa maldiciones y nos hace pasarla mal, no. Los astros y los signos donde se encuentran únicamente expresan lo que está pasando acá abajo, como si el cielo fuera una especie de espejo de lo que pasa en la tierra, por eso los astrólogos miramos hacia arriba, para entender qué onda.

¿Cuándo terminará?
Pues… eso es entrarle al terreno de la adivinación y la astrología no es adivinación, es interpretación. De acuerdo a esto, podemos interpretar que cuando Marte se desmarque un poco de los otros dos planetas (Júpiter y Plutón) con los que ha estado haciendo equipo (algo que estará pasando más o menos después de Semana Santa), la tensión probablemente se relaje un poco en el panorama general con la aparición de noticias cada vez más esperanzadoras. Aunque, honestamente, todo indica que, como humanidad, no podremos cantar victoria hasta el próximo año, cuando termine la conjunción entre el magnificador Júpiter y el transformador Plutón.

¿Cuáles son las lecciones?

Por un lado, que estamos juntos en esto. Que si logramos una masa crítica de personas conscientes, solidarias, que no solo tomen las medidas correspondientes sino que además le manden buenas vibras al resto de los seres humanos y al planeta en general, la vamos a SÚPER librar.

Por el otro lado, que estamos en medio de una transformación muy profunda como humanidad. Jamás volveremos a ser los mismos de antes. Muy probablemente valoraremos más un montón de experiencias y situaciones que dábamos por sentado y, con esta nueva visión, se abre la posibilidad de hacer cambios en nuestras vidas personales que eventualmente cambien el panorama de la humanidad. Ojalá así sea. Ojalá que nada de esto sea en vano, para que la Rosalía no pueda decir “hice todo este llanto por nara”.

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