El hotel en la Riviera Maya del que nunca te vas a querer ir

Son pocos los lugares que pueden presumir de tener absolutamente todo: instalaciones de primera, ubicación, comida deliciosa, playa increíble y un gran servicio. Y si de plano estás pensando en que no existe un hotel así, es porque tal vez no has visitado Paradisus Playa del Carmen.

A pesar de no encontrar el mejor clima (pues llovía bastante), ni siquiera tuve la inquietud de pisar la playa porque gracias al concepto Luxury Inclusive, pude recorrer y disfrutar cada rincón del hotel. Y es que pareciera que está completamente diseñado para cumplir caprichos, antojos y deseos, así vayas solo (como en mi caso) o con toda tu familia.

Prácticamente hay un espacio para todos pues está dividido en dos grandes áreas: La Esmeralda (para familias con niños) y La Perla, solo para adultos; con el plus de que en la segunda tienes la opción Royal Service, o sea, habitaciones de lujo con alberca privada o jacuzzi con vista al mar y mayordomo 24 horas.

¿Quieres más? Imagina que cada espacio de este hotel es una experiencia sensorial. Música, decoración, arquitectura y hasta un juego de aromas especiales ambientan los espacios de forma única y original.

Y hablando de aromas, no puedes dejar de visitar Yhi Spa, tus pies, espalda y tu alma entera te lo van a agradecer. Prueba la sesión de reflexología o date un masaje en alguna de sus cabinas al aire libre y termina con una parada obligada en las albercas con circuitos de agua, vapor y obviamente el sauna.

Ahora que si lo tuyo es la comedera, tienes a tu disposición 14 restaurantes de especialidades sin límite de reservación. Te será muy complicado decidirte por un favorito porque en todos se come de forma espectacular. Pero si tuviera que hacer una recomendación, me quedo con Passion del chef Martín Berasategui, premiado con ocho estrellas Michelin.

Mi visita en Paradisus Playa del Carmen me hizo sentir la más consentida, algo que en definitiva todos merecemos aunque sea por unos días. La atención del personal es inigualable, así que date una vuelta y regálate los días que te hacen falta.