Mandar correos electrónicos es de lo más cotidiano en tu trabajo, por lo cual, probablemente no pienses mucho en cómo lo haces. Pero, sin importar para qué o para quién redactes el correo, es esencial hacerlo de la mejor manera, es importante tener eso en cuenta porque una vez que lo envías, ya no hay vuelta atrás. Te compartimos algunos malos hábitos de correo electrónico que debes abandonar lo antes posible:
- Ser demasiado informal: Comienza tus correos electrónicos con un saludo como “Estimado [insertar nombre]” o “Buenos días [insertar nombre]”. Usa títulos, como Sr. O Sra., sobre todo si no conoces a la persona. Firma con algo como “saludos” o “sinceramente”.
- Correos demasiado extensos: Los correos electrónicos deben ser eficientes y directos, tu pregunta o información puede perderse en un mensaje demasiado extenso, y siendo honestos nadie tiene el tiempo de leer un mail laaarguísimo.
- Errores tipográficos: Todos somos culpables de esto de vez en cuando, por lo que te recomendamos vuelvas a leer lo que has escrito palabra por palabra. No importa si es un mensaje para tu jefe o tu compañero; muchos errores tipográficos y faltas de ortografía te hacen parecer descuidado.
- Usar de emojis y abreviaturas: Está bien enviarle a tu amigo algunos emojis en un correo electrónico. Pero con un contacto profesional, especialmente si no los conoces, ¡no tanto! Lo mismo ocurre con abreviaturas como “xq” o “ntp”.
- Líneas de asunto largas o confusas: El asunto de un correo debe presentar tu mensaje (¡o a ti!) y ayudan al destinatario a decidir qué tan urgente es. Que sea concisa y evita usar demasiados detalles.
- Humor: Todos tenemos un sentido del humor único y, lamentablemente, el tuyo no necesariamente será igual al de la otra persona. Es fácil malinterpretar un intento de humor en un correo electrónico, y es posible que no te des cuenta si tu humor ha ofendido a alguien. Así que mejor evita bromas o comentarios que creas divertidos, y mantén los correos siempre profesionales.