¿Quieres emprender? Necesitas algo más que innovación

Las compañías startup se caracterizan por ser empresas emergentes que están innovando, y cuyo ambiente se encuentra en la incertidumbre debido a que no tienen certeza de los resultados que logran.

Por ejemplo, si nos contextualizamos en organizaciones como Silicon Valley, Facebook, Twitter, Google, entre otros, podríamos pensar que su concepto de innovación radica en las ideas fuera de lo común que las caracteriza como: Grandes pizarrones donde los colaboradores pueden poner sus ideas, pelotas de hule y mesas de billar en la oficina, jornadas laborales sin horarios específicos, toboganes, etc.

Sin embargo, a pesar de que los elementos anteriores nos parezcan atractivos, la innovación trasciende más allá de esas acciones.

Este paradigma hace que muchas empresas startup de innovación quiebren, ya que piensan que la innovación es crear algo nuevo que tenga valor para el mercado y que posteriormente verán “mágicamente” las ganancias sin tener que aplicar indicadores y ejecutables.

La única forma de mantener una ventaja competitiva es desarrollando una metodología que no deje de lado la escuela antigua, por ello necesitamos la parte teórica y práctica de las técnicas de la empresa, porque si no hay una forma de unirlas ésta no tendrá el impacto deseado.

Entonces, dentro de este paradigma tradicional suponemos que la nueva generación de empresarios piensa que vive en la innovación y que está por encima de la teoría de la administración natural, lo cual es una falacia.

En este punto es cuando surgen las diferencias entre un chavo innovador y un empresario:

El primero tiene una idea que tiene potencial de negocio, sin embargo no tiene control de su ejecución, por ende no la entiende y desprecia el valor del control.

Mientras que un empresario conjunta dos vertientes importantes, cree que la innovación es su camino para trascender y tiene el control real de su negocio

Podríamos pensar que empresas como Google no cuentan con indicadores, metas, presupuestos, o inclusive estrés, sin embargo no es verdad.

Es importante considerar que a pesar de que estés innovando, si no pones controles tradicionales y que parecen “aburridos”, no contarás con herramientas que te permitan crecer, ya que sin medidas básicas como documentar procesos, establecer una estructura o establecer indicadores, la gran idea de negocio que tienes se perderá al final.