¿Cómo ser más simpático?

Ser simpático te ayuda a conseguir pareja, tener muchos amigos y ponerle onda a las fiestas pero, ¿qué pasa en la chamba?

Compartir

Por: Ira Franco

 

No te confundas, no es lo mismo ser gracioso que ser simpático. La simpatía tiene que ver con no ser amenazante para nadie. Acá algunos tips para trabajar el músculo de la simpatía:

 

Muerte al estrés.
A nadie le gusta estar con alguien que se arranca el pelo del estrés. Así que relájate, busca una actividad que te haga feliz. Canta, corre, juega con tu perro, toma clases de yoga. Opciones hay miles, así que no hay pretexto.

Que se escuche esa risa.
Está comprobado que la risa es contagiosa. Reímos más cuando estamos en grupo porque es una forma natural de integración y demostrar que tenemos buena onda. Así que empieza tú: rié y el mundo reirá contigo.

Sigue tus instintos.
Escucha esa voz interna que dice: “ahora no es tiempo de contar ese chiste” o a la sensación de que el momento correcto para esa broma ya pasó. Casi siempre tu intuición estará en lo correcto, así que no vayas en su contra.

Sin miedo. 
No temas levantar un poco de controversia de vez en cuando. Nadie considera realmente simpático a quien no se atreve a decir nada. Parece muy difícil de hacer para los tímidos, pero para ser simpático hay que creer que lo eres.

Diviértete.
Busca el lado gracioso a todo lo que oigas y veas. Juega con las palabras, modifica las frases. Aprecia los momentos graciosos y deja de ver todo taaaaan serio.

Sé tu mismo.
Quizás contar chistes no es lo tuyo. No te obligues. Hay muchos simpáticos que no se molestan en contar un chiste pero siempre están de buen humor. A veces, eso es suficiente.

¿Te gustó esta nota? Califícala

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (No Ratings Yet)
Loading...

Sé el primero en comentar este artículo

Dejar una respuesta