¿Cómo sacarle provecho al esquema híbrido en tu trabajo?

El liderazgo de los equipos siempre ha sido un reto para las empresas, pero con la pandemia, los negocios se vieron obligados a buscar nuevas maneras de gestionar equipos vía remota. La “nueva normalidad” trajo una nueva modalidad de trabajo, los equipos híbridos.

¿QUÉ ES ESO DE HÍBRIDO?
Un equipo híbrido está formado por trabajadores remotos y en oficina. Esto significa que algunas personas asisten a las oficinas mientras otras trabajan desde casa. También existen los equipos que tienen otro tipo de acuerdos, algunos días en home office y otros en las instalaciones de la empresa. Es una forma de trabajo flexible que permite a los colaboradores elegir lo que más les convenga para explotar su productividad.

Hoy en día, después de casi año y medio de prueba y error, la situación se ha ido acomodando. Ya existe un capítulo en la Ley Federal del Trabajo dedicado a las labores a distancia, en el que básicamente quedó asentado que los trabajadores tienen derecho a la desconexión y a la seguridad social, a recibir los equipos necesarios para su labor y a que les paguen al menos una parte de los servicios de luz e internet.

Por su parte, el empleado tiene como obligaciones atender las políticas de protección de datos, cuidar los equipos e informar sobre los costos de los insumos, entre otras cosas. Como ves, esta modalidad llegó para quedarse.

10 CLAVES PARA LOGRAR LA HIBRIDACIÓN

1. Tener clara la dirección. Definir y comunicar efectivamente los objetivos y las instrucciones. En el ámbito de los equipos híbridos, el modelo debe orientarse al cumplimiento de objetivos como medio para establecer un compromiso entre los colaboradores. Debe existir una relación de confianza y responsabilidad compartida.

2. Responsabilidad profesional. Otorgar más libertad a los trabajadores para que gestionen sus tiempos, actividades y brinden soluciones creativas. Mantener el control absoluto sería imposible, además, deja poco espacio para que el equipo se sienta motivado, valorado y con ganas de innovar. ¡Déjalos ser!

3. El valor del tiempo. 
No ahogues a tu personal a la hora de marcar objetivos y tiempos, que estos no interrumpan su desarrollo personal. Procura ser súper respetuoso y sobre todo distinguir entre horarios laborales y personales.

4. Resiliencia
. Un buen líder debe tener la capacidad para ver las adversidades como oportunidades, desarrollando nuevas ideas y habilidades que le permitan adaptarse a cualquier tipo de situación.

5. Flexibilidad
. Tal vez debas plantearte nuevos objetivos de acuerdo a la situación. Ten la flexibilidad para cambiar tu forma de comunicación y de trabajo. En una sociedad donde todo cambia muy rápido, solo sobrevivirán aquellos que se adapten más pronto.

6. Dar energía al equipo
. Mantén las relaciones abiertas a la escucha. Fortalece la relación entre todos los colaboradores, que la distancia no te limite a tener un equipo que se conozca y conviva con cordialidad. Organiza actividades que faciliten todo esto.

7. Transparencia
. Sé muy abierto con los objetivos y expectativas, así como con las problemáticas que existen en la organización. Si no, ¿cómo van a saber?

8. Incertidumbre bien manejada. Acepta la idea de que no todo se puede controlar. No puedes saber lo que pasará en un futuro; sin embargo, sí puedes crear posibles escenarios y sobre todo puedes trabajar desde lo que sí conoces.

9. Confianza
. Aprende a escuchar las necesidades de tus equipos y a ayudar cuando sea necesario con el objetivo de que se sientan integrados y cómodos en el entorno laboral. Bríndales la confianza de cumplir sus objetivos y haz que te confíen cómo se sienten con ello.

10. Todos suman
. Se debe fomentar y escuchar la opinión de todos los miembros del equipo, con el objetivo de conseguir soluciones más completas. Los equipos híbridos deben construirse en la diversidad de voces y opiniones.