Salud
Por: Berenice Villatoro
Eres de los que se la pasa todo el día manejando, es posible que tengas TMJ, y necesites masajes fáciles si aprietas mucho los dientes.
Por si no lo sabías, existe algo llamado Trastorno de la Articulación Temporomandibular, que les causa un dolor horrendo a aquellos que lo tienen y que generalmente aprietan mucho los dientes, por eso te vamos a dejar una guía de masajes fáciles para que no te pase. Eso sí, si el dolor no se quita, es súper importante que vayas con un doctor para checar que no tengas problemas de bruxismo.
En pocas palabras, el TMJ ocurre cuando algo no anda bien con los huesitos que conectan tu mandíbula con el cráneo, esos que te permite hablar, masticar y hasta bostezar. Cuando se inflama o se desajusta, puedes sentir dolor al abrir la boca, escuchar tronidos raros o hasta quedarte medio trabada.
Existen muchas razones por las que ocurre, aunque la más común es apretar los dientes sin darte cuenta, así como tener una mala postura, rechinar los dientes en la noche, manejar todo el día, pasar horas texteando en una mala posición, o incluso por alguna lesión o problema dental.
Para que esto no te ocurra, la doctora Valerie Kanter, una ortodoncista que se especializa en este trastorno, ha realizado una serie de masajes para que te sientas mucho mejor.
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Darte un masaje en las mejillas, específicamente en el músculo masetero, ese que va del pómulo a la mandíbula, puede ser una maravilla cuando sientes la cara tensa o apretada. Solo necesitas mover los dedos de arriba hacia abajo o viceversa, ya sea en un lado o en los dos al mismo tiempo.
Si notas un punto duro o como un nudito, puedes aplicar un poco más de presión hasta que se sienta más suave, pero ojo, no debe doler cañón. Si el dolor es muy fuerte, bájale tantito. A veces tarda un minuto en aflojar, pero cuando lo hace, se siente un alivio delicioso.
El músculo temporal está justo a los lados de la cabeza, arriba de las orejas, cubriendo las sienes y extendiéndose hacia arriba. Para soltar la tensión que se acumula ahí, puedes hacer un mini masaje súper efectivo: coloca la lengua en el paladar, eso ayuda a relajar la mandíbula, y pon las yemas de los dedos en las sienes.
Luego haz presión suave mientras mueves los dedos hacia arriba o en círculos. Si quieres un estiramiento más profundo, abre y cierra la boca lentamente mientras haces el masaje.
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Para soltar la tensión acumulada cerca de la mandíbula, justo por la zona de la oreja, puedes probar un masaje combinado por dentro y fuera de la boca. Solo necesitas poner el pulgar dentro de la boca, en la parte de arriba detrás de la última muela, y el dedo índice por fuera, en la misma área de la mejilla. Empieza con movimientos circulares suaves, sin aplicar demasiada presión, porque esa zona puede ser algo sensible.
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