Las ganas por tener el cuerpo perfecto aumentan en verano, pero si no sigues un plan correcto podrías tener consecuencias graves
El cuerpo humano, especialmente el femenino, ha sido objeto de distintas transformaciones, cumpliendo roles y estereotipos de belleza dictados por la sociedad. La obsesión por tener un cuerpo perfecto no es cosa nueva, aunque los modelos a seguir sí han cambiado.
En la actualidad, estar delgada y fit es lo equivalente a ser bella, buscando obsesivamente alcanzar ese ideal establecido; esto se ve incrementado en verano ya que el clima soleado y el periodo vacacional, favorecen el uso de ropa ligera, shorts, trajes de baño, entre otras prendas que “muestran” más el cuerpo, dejando al descubierto todas sus “imperfecciones”.
Pero hay que tener cuidado, ya que en la búsqueda por obtener la anhelada perfección, las personas pueden poner en riesgo su integridad y salud; utilizando productos milagro como: pastillas, geles reductivos, infusiones, entre otros. Realizando dietas que prometen bajar rápidamente de peso, o desarrollar trastornos de la conducta alimentaria como anorexia y bulimia, lo cual puede traer consecuencias graves, incluso la muerte.
Al ser parte de la llamada era digital, donde el uso de las redes sociales es altamente atractivo para las generaciones actuales, se han desarrollado nuevas formas de percibirnos; es así como ya no solo poseemos un cuerpo físico, del cual fuimos dotados desde el nacimiento, sino que ahora también tenemos un cuerpo virtual, que es la manifestación de nosotros a través de imágenes que son posteadas, en el gran catálogo virtual como Facebook, Instagram o Snapchat. En donde evidentemente también se tiene que lucir perfecto, llegando a abusar de los filtros y aplicaciones para editar imágenes.
No olvidemos la famosa frase de “mente sana en cuerpo sano”, ya que la verdadera belleza es el reflejo de cómo nos sentimos internamente; la obsesión por un cuerpo perfecto puede ocasionar que se tenga una imagen distorsionada de sí mismo. Desear tener un cuerpo que luzca bien, realmente no es el problema; el conflicto radica cuando verse perfecto externamente, sea una forma de cubrir una baja autoestima, inseguridades, miedos o ser muy superficial.
Consideremos que la perfección es solo una ilusión, esto no quiere decir que descuidemos nuestro cuerpo, pero quizá sea mejor modificar la idea de “cuerpo perfecto” por la de “cuerpo sano”, entendiendo que cada persona tiene una estructura física diferente, aspectos culturales y genéticos que nos hacen únicos. Por lo que es necesario elaborar un plan de acción con la ayuda de especialistas de la salud para mejorar nuestro estado físico y emocional.
La influencia de los medios masivos de comunicación, juega un papel muy importante en la obsesión por el cuerpo perfecto, ya que produce mensajes basados en la apariencia física, como una forma de conseguir la felicidad; exacerbando la belleza por encima de cualquier otra cosa, como por ejemplo los sentimientos, la inteligencia o el talento.
Somos más que un cuerpo, no se requiere tener una figura de diez para disfrutar de la vida, ni mucho menos del verano; cuidar de nuestro cuerpo es una labor diaria, no solo cuando vas a ir a la playa.
Por: Adriana Ortiz Barraza, Psicoanalista
Twitter: @AdryOrtiz5
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