Cuidados básicos: Resistencia a la insulina

Aunque puedes tener predisposición genética a la resistencia a la insulina, es el estilo de vida lo que más importa para evitar esta enfermedad. Y no se trata de cuidarte solo si tienes por ahí unas lonjitas, también puedes tenerla si eres muy flaco pero tienes presión arterial alta o enfermedades del corazón. Si tienes una alta resistencia a la insulina tienes un enorme riesgo de llegar a tener diabetes tipo dos y todos los riesgos que esto trae.

Lo peligroso es que no siempre aparecen síntomas, fuera de que no te cierre el pantalón, pero si tienes manchas oscuras en la parte de atrás del cuello, detrás de las rodillas o hasta en los nudillos. La presencia elevada de ácido úrico también puede ser indicador de que tienes esta resistencia.

El primer paso que debes seguir para bajar tu resistencia es dejar de fumar, ya que la nicotina ayuda a que ésta se eleve. Además tienes que hacer ejercicio, como siempre, es una de las claves para estar sano: échate al menos media hora diaria de caminata, yoga o zumba. Una dieta baja en carbohidratos y llena de vegetales (no creas que comer un chorro de papas te va a ayudar), así como un poco de fruta es la recomendación. Para proteína, lo mejor es que comas mucho pescado, como sardinas y salmón, ya que los ácidos grasos Omega-3 ayudan a aminorar los efectos inflamatorios de la insulina y se cree que mejora la respuesta de las células a la hormona.

Por desgracia no hay medicamentos que ayuden a evitar la resistencia a la insulina, lo único que puedes hacer es cuidar mucho tu dieta y no pasar horas sentado. Aquí puedes encontrar consejos para cuidar tu nutrición.