Lo que nadie te dice de ser mariachi en México

Mariachi se nace
Yo creo que todos los niños crecemos admirando a nuestros papás, yo veía a mi papá de mariachi en la televisión con Paco Stanley y quería hacer exactamente lo mismo. Aunque nunca nos obligaron a mi hermano y a mí, sí nos inculcaron el gusto por la música. Yo bailo, toco el violín y también canto.

Tocar, cantar y lo que se ofrezca
Un mariachi tiene que saber sí o sí tocar un instrumento, si no tocas alguno realmente solo eres un cantante de ranchero. Un mariachi sí es el que toca y canta, es más, podrías no cantar, pero sí tienes que tocar.

Lo más chingón de ser mariachi es…
Representar a tu país y estar en los escenarios. Cuando traigo el traje de charro, hasta el porte cambia. Va a sonar medio loco, pero es como cuando Clark Kent se pone el traje y es Superman. Tú te pones un traje de charro y de inmediato te sale lo bravío, lo mexicano, te paras derechito, te quieres presumir con toda la gente.

El mariachi sale caro
Contratar a un mariachi no es barato, pero varía dependiendo de la calidad del grupo y el número de integrantes. Hay mariachis que les va muy mal porque no están ensamblados, no suenan bien. Pero las agrupaciones bien constituidas como el Gama 1000, que tocamos juntos desde hace mucho, es un trabajo de tiempo completo. Somos 17, hay una oficina, un operador de autobús que nos lleva y nos trae, staff que monta y desmonta el equipo, un ingeniero de audio y uno de iluminación. Como en cualquier profesión, te va a ir bien según la calidad que ofrezcas.

(NO) Canto al pie de tu ventana…
¡Nunca he llevado serenata! La gente se imagina que le llevo serenata a cuanta chamaca se me atraviese y así las conquisto. Pero justo por eso no lo hago. Tengo la ilusión de que la única persona que tenga una serenata mía, mía, va a ser mi esposa. Imagínate que mi esposa diga: “soy la única mujer a la que Jesús Gama le ha llevado serenata”.

Lo malo de ser mariachi
Uno trabaja los fines de semana completos y días festivos. Pues los mismos que tienes tú para reunirte con tu familia, amigos, ir a bodas, bautizos… Muchas veces nos perdemos esos eventos porque tú eres el que anima las bodas y bautizos de otras personas. Ahora sí que nosotros animamos y a nosotros quién nos anima, jajaja. ¡Pero ni modo, toca!

Hay que saber escoger…
Para que tu evento con mariachi sea un éxito rotundo, debes cuidar que en tu repertorio haya tres tipos de canciones: de dolidos, de romance y una típica mexicana, SIEMPRE. Les recomiendo de romance, “Si nos dejan”; de dolido, cualquiera de José Alfredo; temas clásicos, “El son de la negra” o “El son de la culebra”.