¿Pooor?
Por: Berenice Villatoro
Que si las mujeres somos difíciles, pero que si no sabemos trabajar, lo que nos urge saber es qué es la sororidad y como empezar a practicarla
Ya estamos hasta el gorro de escuchar que las mujeres no podemos unirnos, sobre todo con el Día de la Mujer a la vuelta de la esquina. Por eso, te contamos qué es la sororidad y cómo empezar a practicarla.
La sororidad es esa conexión y apoyo genuino entre mujeres, basada en el respeto, la empatía y la solidaridad. Es entender que no estamos aquí para competir entre nosotras, sino para impulsarnos, cuidarnos y hacer comunidad.
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“La Sororidad trata de la solidaridad entre mujeres, es decir, de la capacidad de brindarnos apoyo mutuamente a pesar de las diferencias que puedan existir entre nosotras”, explica Ivón Aidé Guerrero Ceballos, Directora de la Escuela de Psicología de CETYS Universidad Campus Mexicali.
Es por eso que es mega importante celebrar los logros de otras sin envidia, de dar una palabra de aliento cuando alguien la necesita y de levantar la voz cuando vemos una injusticia.
Ahora bien, debemos entender que la sororidad se aplica en cosas tan simples como recomendar el trabajo de una amiga, acompañar a alguien en un momento difícil, defender a otra mujer de comentarios machistas o simplemente escuchar sin juzgar. Es urgente cuestionarnos sobre esos prejuicios que nos han enseñado y cambiar la mentalidad de rivalidad por una de compañerismo real. No significa que siempre debamos estar de acuerdo en todo, pero sí que aprendamos a tratarnos con respeto y empatía.
“Lo ideal es que llegue el día en que, como sociedad no tengamos que conmemorar una fecha para que una situación sea visibilizada, sino que sea en reconocimiento de vivir en una sociedad donde la solidaridad entre los individuos sea el común denominador” concluyó la académica.
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Es momento de que pongamos manos a la obra y comencemos a ver a las mujeres, y a otras personas, como nuestros iguales, aplaudamos sus logros y los apoyemos cuando podamos.
En lugar de sentir envidia o compararte, piensa que si una mujer logra algo increíble, eso abre camino para todas. ¿Tu amiga consiguió un ascenso? Felicítala y celébralo con ella. ¿Alguien lanzó un proyecto? Compártelo en redes y apóyala. Hay espacio para todas, y cuando nos alegramos por los éxitos ajenos, creamos una comunidad más fuerte.
A veces, lo único que alguien necesita es que la escuches sin que la critiques o le des consejos no pedidos. Si alguien te cuenta un problema, en vez de minimizarlo con un “no es para tanto” o “tú te lo buscaste”, pregúntale: “¿Cómo te puedo ayudar?” La sororidad se trata de estar ahí de manera genuina.
No permitas que hablen a las espaldas de nadie. Si en una reunión alguien hace un comentario machista sobre una compañera, en lugar de reír o ignorarlo, ponle un alto con algo como: “No es gracioso, mejor hablemos de su trabajo, que es lo que importa.” También aplica en la vida cotidiana. Si ves que a una mujer la están tratando mal en la calle o en el trabajo, respáldala.
Si sabes de un empleo, un curso gratuito o un contacto que le podría servir a una amiga o colega, pásale el dato. La sororidad también es impulsarnos mutuamente en lo profesional y personal. No guardes información como si fuera un tesoro solo para ti. Compartir hace que todas avancemos más rápido.
En general, no te permitas hacer algo que de verdad lastime a los demás, o que no te gustaría que te hicieran. Si el novio de una amiga te busca, cero le contestas, si tu hermana tiene un sueño, no le digas que no puede. Tú a lo tuyo, y únicamente aportando.
Ahora que ya sabes que es la sororidad y cómo practicarla, sigue leyendo estos temas:
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Por: Berenice Villatoro
