Tener un negocio no es sencillo y las estadísticas lo reflejan. Dos de cada tres negocios en México no sobreviven después del quinto año y, aunque muchos de ellos seguramente creían que iban bien y se esforzaban por sacarlo adelante, no vieron los focos rojos que alertaban el problema.

No es para menos, muchas veces las señales de que un negocio está fallando no son tan obvias. La línea entre un retroceso temporal y una caída en picada puede llegar a ser muy delgada e imperceptible al principio. Para evitar que te suceda, te presentamos algunos indicadores de que tu empresa no va tan bien como creías.

Las ventas tienen tendencia a la baja

Puede que tu negocio siga siendo rentable, pero si notas que tus ventas son cada vez menores, entonces puede que sea momento de cambiar algo. De lo contrario, esa tendencia podría seguir hasta convertirse en números rojos. 

Lo más importante es asegurarte un flujo constante de clientes, pues no hay negocio sin clientes.

Hace mucho que no te actualizas o haces algún cambio

Si haces memoria y no puedes recordar la última vez que hiciste un cambio en tu organización, entonces puede que tengas un problema. La única forma de seguir avanzando con el negocio es adaptándose y optimizando las diferentes áreas. Aquí no aplica la máxima de “si funciona, no lo cambies”, pues en términos de negocios las cosas siempre pueden salir mejor e incluso las grandes empresas consolidadas están actualizándose constantemente.

No pagas tus recibos a tiempo

Es un gran foco rojo que, sorprendentemente, muchos emprendedores subestiman o prefieren ignorar. Retrasarse en los pagos una o dos veces es normal cuando vas empezando, pero si ya estás encaminado y te sigue pasando debes replantear el proyecto antes de que haya fugas críticas de personal o proveedores. 

Tienes una rotación alta de empleados

Puede sonar cursi cuando dicen que los empleados son lo más importante en un negocio, pero no es nada más que la verdad. ¿Qué tan bien habla de tu negocio el perder constantemente uno de sus recursos más valiosos?

En ocasiones, los emprendedores relegan el papel de los empleados a un segundo plano, pero considera todo el tiempo que se pierde en buscar candidatos y entrenar a alguien para una nueva posición. A la larga es mejor inversión mantener una relación saludable patrón-empleado para seguir avanzando.

Por último, recuerda que los factores administrativos de tu negocio no son lo único que importa. Otros elementos como la imagen que proyectas y tu presentación también tienen peso a la hora de cerrar tratos y atraer clientes.

Para que todo siga por el buen camino, te recomendamos usar un atuendo adecuado de pies a cabeza, incluyendo unos lentes que reflejen tu personalidad única. Si no sabes qué lente te queda mejor, los expertos de Lux te ayudan a escoger los lentes indicados para que conquistes el mundo de los negocios.