Aunque la cerveza es una de las bebidas más antiguas de la historia —hay registros de hace 7,000 años en Irán—, la primera en hacerse de trigo fue en 1445 por los monjes de Hoegaarden.

 

Sabor

Las primeras recetas de cerveza de trigo eran muy amargas, fue hasta que los monjes de Hoegaarden empezaron a experimentar con cáscara de naranja y cilantro, que se consiguió el sabor que hoy la caracteriza

 

Ciudad cervecera

En 1708, Hoegaarden no era una ciudad especialmente cervecera y solo había una docena de cerveceras. Para 1726 el número se había triplicado y la ciudad belga —en esa época aún holandesa— se convirtió en referente de esta bebida.

 

 

En peligro de extinción

Aunque Hoegaarden era un paraíso cervecero, en 1957 cerró Tolsin, la última cervecera de la ciudad. Fue unos años después, cuando Pierre Celis, un lechero local, decidió revivir la gloria del pueblo y hacer su propia cerveza de trigo con cáscara de naranja y cilantro, honrando la memoria de los monjes.

 

Hoy

La cerveza de trigo hoy es una de las variedades más tomadas del mundo, de hecho, es el segundo más vendido y Hoegaarden su mejor representante. 6 veces ganadora de la medalla de oro en el World Beer Cup, esta cerveza clara es ligera, con notas frescas de cilantro y naranja (como la original) e ideal para tomar un día soleado.